La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Cantabria (FAPA) y los sindicatos STEC, UGT y CCOO han pedido a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte que reitere el anteproyecto de decreto que establece el currículo de la Educación Primaria en la comunidad autónoma y que establezca un calendario para realizar un "proceso real" de diálogo y negociación con todos los sectores de la comunidad educativa presentes en el Consejo Escolar de Cantabria de forma que el decreto que se publique a finales de junio sea consensuado.

Así lo han manifestado en rueda de prensa representantes de la FAPA y los citados sindicatos, que han emitido un voto particular conjunto al dictamen de decreto para mostrar su desacuerdo con el proyecto de decreto, el que más enmiendas ha tenido en el Consejo, más de 40, lo que según los convocantes demuestra que la "mayoría ha dicho no al modelo educativo".

Por ello, han pedido la retirada del documento ya que "solo así" se podrán encontrar "entre todos" espacios de consenso que propicien una "mejora real" del sistema educativo. Además, este hecho probaría la "democracia" de la Consejería, que, a diferencia de otras veces, no ha encontrado el apoyo del Consejo Escolar, ha señalado Jesús Aguayo, de STEC.

El Pleno del Consejo Escolar de Cantabria aprobó el 13 de mayo, con el 60% de los votos, un dictamen con más del 40 enmiendas al borrador del decreto, muchas de ellas "de gran calado", que hoy se remitirá a la Consejería de Educación. En opinión de FAPA y los citados sindicatos, se trata de una "clara mayoría de un amplio espectro ideológico" que está diciendo "no" a las políticas de la Consejería de Educación, algo que no ocurría "desde hace mucho tiempo".

Aguayo ha subrayado la importancia del decreto porque es el que va a determinar "qué se va a enseñar en todos los colegios, cómo se a va a enseñar y a evaluar y la organización de los colegios", así como que el Consejo Escolar, con su dictamen, ha dicho a la Consejería "que su decreto de currículo no vale como está redactado en el borrador".

Por eso, ha hecho un llamamiento a Educación ahora que la "pelota está en su tejado". "O sigue adelante con el borrador de decreto y lo aprueba como está o presenta una norma de esta importancia con legitimación social que solo le puede dar admitiendo el dictamen del Consejo Escolar", ha subrayado.

En este sentido, ha pedido al consejero, Miguel Ángel Serna, que tenga "sentido de la democracia" y "sentido común" porque una reforma como esta "no se puede hacer en contra de toda la comunidad educativa", contando solo con la mayoría legislativa porque "los votos en el Parlamento no bastan".

La presidenta de la FAPA, Gema Pérez, ha reclamado a Educación una respuesta sobre qué contenidos del dictamen va a aceptar, dado que unas han sido de matices pero otras "de calado", como un tutor cada tres años (como quiere la Consejería) o cada dos años, como piden los padres.

Laura Guate, también representante de la FAPA, se ha referido a la "decepción" que les ha causado la Administración Educativa regional, que, en su opinión, parece estar dando "poca importancia" al anteproyecto de currículo, al contrario que el Consejo Escolar, que acudió al Pleno "con todo su trabajo realizado" dada la relevancia de una norma que establece "el plan de estudios para nuestros hijos en los próximos años".

"Es importante y no creemos que a la Consejería se lo esté pareciendo", ha insistido Guate, que teme que el trabajo "serio" de "un montón de personas" del Consejo Escolar al final no sirva "para nada".

Su "impresión" es que Educación "se está riendo de nosotros", limitándose a "cumplir el plazo" para la aplicación de la LOMCE "y nada más". "Su deber es legislar y lo harán como tienen entendido", ha opinado Guate, que ha reiterado la "impresión" de la FAPA de que "hagamos lo que hagamos, nos va a dar lo mismo. Dame trigo y llámame gorrión".

En este sentido, Javier Ramírez, de CCOO, se ha mostrado sorprendido por la "cobardía política" de los tres directores generales de la Consejería de Educación que acudieron al Pleno del Consejo Escolar como "convidados de piedra", puesto que se abstuvieron en las votaciones. "No votaron para defender su proyecto de decreto y tampoco en contra del dictamen", ha comentado, preguntándose si esto es "gestionar bien" la educación de Cantabria. "Deberían aclararse", ha apostillado.

Pero ha subrayado en que esto es "solo una batalla", a la que seguirán otras, correspondientes a las respectivas órdenes educativas, como la de Formación Profesional Básica.

Una FPB que ha criticado Fernando García, de UGT, puesto que en su opinión busca formar alumnos para un mercado laboral "barato" y sin posibilidad de progresar. También ha censurado que, según la LOMCE, será a los 9 años cuando "la Administración decida" si un niño cursará esta modalidad, objeto precisamente de una de las enmiendas aprobadas por el Consejo.

La próxima semana se celebrará una mesa técnica en la que solo estarán presentes los sindicatos para analizar implicaciones laborales y tras la jornada electoral del día 25 se convocará la mesa sectorial presidida por Serna con la que "finaliza el trayecto".

CIRCULAR

Por otra parte, Javier Ramírez ha denunciado la existencia de una supuesta circular enviada, según ha dicho, por la Consejería de Educación a los centros regionales en la que se pide a los profesores que no dediquen "el mayor esfuerzo" a "recuperar" a los alumnos con dificultades sino que dejen que éstos "transiten por su camino natural".

El representante de CCOO ha pedido el cese inmediato de su presunto autor.