Entre las matriculaciones de FP de grado medio y las de grado superior, el número total de alumnos matriculados en 2005 fue de 457.281 frente a 1.443.811 –el triple–, que prefirieron la formación universitaria. De esta forma, se ha ido creando en España una escasez de demanda de estudios en los oficios clásicos –curiosamente son los que tienen más salidas laborales–, mientras que los universitarios tienen más dificultades a la hora de encontrar empleo.

Como medida para incentivar la elección de la FP y fomentar la formación continua de las empresas, el Círculo de Empresarios propone que el Estado ofrezca un salario o una cotización a los trabajadores en formación. Así, el empleado que sustituyera al que se está formando no le supondría ningún coste al empresario. Más información: www.circulodeempresarios.org.

Uno de cada tres alumnos lo elige

En nuestro país, dos de cada tres estudiantes de la ESO eligen para completar sus estudios el bachillerato, frente al 33% de los alumnos que escogen la FP. España es uno de los países con menos demanda de este tipo de formación, frente a Alemania, la República Checa, Bélgica o Australia, donde la mayoría de los alumnos prefieren aprender un oficio, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Los casos más parecidos al español, con pocos alumnos de formación profesional, son los de Japón, Corea, Malasia o Indonesia. Por otra parte, el descenso de la natalidad en España ha generado una caída en las matriculaciones en FP menos acusada que en el bachillerato.