Policías locales, inspectores sanitarios y técnicos de urbanismo recorrerán mañana, tarde y noche los negocios susceptibles de cometer alguna ilegalidad. Comenzarán en Barriomar, San Andrés, San Antolín y Barrio del Carmen, donde se concentra gran parte de la población inmigrante de la ciudad. La campaña se extenderá también por las pedanías.

El lunes se elaborará un listado de los comercios sospechosos, para comenzar inmediatamente las inspecciones y cerrar los que no cumplan con las ordenanzas municipales. Cada quince días habrá un repaso de las batidas.

¿Qué se busca?

Policía: Analizará si se vende alcohol a menores, o al público en general después de las 22 horas. También si las licencias se adaptan a la realidad o no (pueden tenerla para vender frutos secos y luego vender alcohol), si incumplen la normativa de ruidos y los horarios de apertura y cierre.

Sanidad : Inspeccionará las condiciones higiénicas, los productos, el etiquetado, si están caducados o no, si se venden juguetes peligrosos para los niños, si se cumple la normativa europea...

Urbanismo: Estudiará las condiciones del inmueble que ocupan y si es legal su instalación allí.

 A partir de denuncias

Las concejalías de Seguridad, Sanidad y Urbanismo van a elaborar la lista negra de los comercios ilegales en función de las denuncias que consten en el Ayuntamiento sobre incumplimientos en las ordenanzas. Pueden haber partido de vecinos, asociaciones de consumidores o similares. Se trata de los comercios que el Consistorio no tiene controlados y que han proliferado en los barrios con más población extranjera.