La retirada de los rebeldes del casco antiguo de Homs, en el centro de Siria, terminó este jueves después de que saliera la última tanda de combatientes opositores de la zona, informó la televisión oficial siria.

La cadena dijo que los últimos insurgentes abandonaron esta tarde la parte vieja de la ciudad, que "quedó limpia de grupos terroristas armados".

El canal no precisó la cifra de combatientes que se marcharon del casco antiguo, aunque señaló que los que se replegaron este jueves suponen un 20% del total que había antes de la retirada, iniciada este miércoles.

El gobernador de Homs, Talal al Barazi, dijo este miércoles por la noche que un total de 980 milicianos opositores abandonaron el miércoles la zona. La operación se ha llevado a cabo bajo supervisión de la ONU.

La televisión mostró imágenes de la plaza central de la parte vieja de Homs, donde fue izada este jueves la bandera de Siria y donde había un gran número de soldados.

Los rebeldes han sido traslados en autobuses a Dar al Kabira, al norte de la población, en virtud del acuerdo suscrito el domingo con el régimen.

A cambio, los insurgentes han puesto en libertad a decenas de secuestrados que estaban en sus manos en las provincias de Latakia y Alepo.

Según los últimos datos del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un total de 71 rehenes capturados en pueblos de mayoría alauí, secta a la que pertenece el presidente Bachar al Asad, han sido liberados por los opositores.

Con la salida de los insurgentes y la entrada de los soldados se pone fin a un asedio que ha durado más de veinte meses en la parte antigua de Homs, uno de los símbolos del levantamiento contra el régimen de Al Asad, iniciado en marzo de 2011.