El profesor Gaël de Guichen, al frente del programa de investigación sobre conservación preventiva y el régimen de acceso a la Cueva de Altamira ha subrayado el "valor científico" de las visitas experimentales a la cavidad como "fuente de datos" para medir el impacto de la presencia humana sobre su estado y valorar las posibilidades de entrada sin que haya alteración de las condiciones ambientales.

De Guichen, director científico del Programa de Investigación, ha impartido en el Museo Arqueológico Nacional una conferencia en la que ha explicado el método de recogida y evaluación de los parámetros ambientales en la cueva cántabra, así como el estudio de aerobiología que se está llevando a cabo en Altamira para conocer cómo influye la visita en la concentración y movimiento de partículas y microorganismos en el aire.

Además, la experiencia de la visita a Altamira se analiza desde el punto de vista cultural y sociológico, sobre la que el director científico del Programa ha resaltado "la emoción" de los participantes en las visitas, según ha informado en un comunicado el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

En su ponencia, celebrada bajo el título 'Altamira, hoy', el científico ha explicado que las visitas forman parte de la metodología definida para la segunda fase de investigación del Programa, aprobada por el Patronato del Museo de Altamira en su reunión del 18 de enero de 2014, por la cual se establece un modelo provisional de accesibilidad a la cueva de Altamira.

Ha recordado que se trata de una visita de 37 minutos —10 de ellos en la Sala Polícromos— sujeta a los protocolos y demandas del proceso de investigación, que se ejecuta con una periodicidad regular y en la que se siguen los protocolos establecidos para la indumentaria, comportamiento y recorrido.

En la conferencia, ha explicado que el objetivo del Programa, que concluye este año, es aportar una "estrategia de futuro" para la conservación de la cueva de Altamira, que debe plasmarse en el plan de conservación preventiva.

Ha planteado las bases sobre las que se asienta la conservación preventiva, disciplina que trata de conjugar la necesidad de conservar los bienes culturales con la de asegurar la transmisión de su significado y mensaje.

En este marco, ha subrayado que la concienciación de los ciudadanos sobre la conservación del patrimonio cultural es "garantía para su salvaguarda".

En la conferencia, se han puesto de manifiesto los "avances" del Programa de Investigación y se ha detallado el objetivo y metodología de cada uno de los cinco proyectos en los que se estructura, uno de seguimiento ambiental; otro de control del biodeterioro; el dedicado a soporte y la policromía; el de accesibilidad, y el que analiza el valor social.

Esta suma de proyectos abarca las condiciones ambientales de la cavidad y su relación con el entorno; los factores de riesgo, externos e internos, que pueden influir en el estado de conservación del soporte pétreo de la cueva y sobre sus pinturas, los valores límite en los que deben mantenerse los distintos parámetros ambientales que se están analizando y, finalmente, la percepción del ciudadano sobre los valores de este bien cultural declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.

El profesor ha estado acompañado y presentado por el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bbliotecas, Jesús Prieto, y por el del Museo Arqueológico Nacional y miembro del Patronato del Museo de Altamira, Andrés Carretero.

Además, les han acompañado responsables del equipo investigador y dos de los representantes del comité científico externo del Programa.