Más de la mitad de los suizos se opone a la compra de 22 aviones de combate decidida por el Gobierno, según un sondeo divulgado este domingo, a dos semanas del plebiscito en el que se preguntará a la población si se deben adquirir esas aeronaves.

El 18 de mayo los suizos refrendarán o rechazarán en las urnas una ley que avala el gasto de 3.126 millones de francos (2.564 millones de euros) para la compra de 22 aviones de combate Gripen, fabricados por la compañía sueca Saab.

Los detractores de la adquisición alegan que, hasta que se dejen de usar, los aparatos habrán costado unos 10.000 millones de francos (8.203 millones de euros), un monto que el Ministerio helvético de Defensa rebaja a "solo" 6.000 millones (4.921 millones de euros).

De acuerdo con la encuesta publicada este domingo por el diario SonntagsBlick, el 52% de los helvéticos se decantará por el "no", un 40% votará "sí" y el resto aún está indeciso.

Estos resultados muestran una progresión de los defensores de la compra, dado que en un sondeo similar realizado hace dos meses poco más del 32% estaba a favor de la adquisición.

El partido ultraderechista UCD está haciendo una campaña muy agresiva a favor del sí, con apoyo explícito del ministro de Defensa y expresidente del partido, Ueli Maurer.

Este domingo también se supo que, en caso de que la compra sea rechazada, el Consejo Federal (Gobierno) decidirá qué hace con el fondo de 3.126 francos destinados a la adquisición de los aviones, como confirmó a la agencia suiza ATS el portavoz de la Administración Federal de Financias (AFF), Philipp Rohr.

"Hay posibilidades que el Ejército suizo se quede con el dinero, pero esa decisión depende de la voluntad política del Gobierno y del margen de maniobra financiero", explicó Rohr.

De hecho, Rohr señaló que se puede quitar esa partida del Ministerio de Defensa y usarse de otra forma, tras lo que recordó que, aunque es el Gobierno quien inicialmente decidirá qué hacer, la última palabra la tiene en Parlamento.

En caso de que el dinero se adjudique al Ministerio de Defensa, éste contaría con 300 millones de francos (246 millones de euros) extras para gastar anualmente, que se sumarían al presupuesto anual de 4.700 millones de francos (3.855 millones de euros).

De hecho, los 300 millones de francos ya entregados este año no se devolverían y, en caso de que la compra se truncase, el Ejército podría usarlos para adquirir otros equipamientos militares, siempre que esta adquisición haya sido autorizada previamente por el Parlamento, especificó el portavoz.

El 18 de mayo los suizos también deberán pronunciarse sobre si desean establecer un salario mínimo para todos los trabajadores del país, lo que actualmente no existe.

La propuesta de los sindicatos es fijar ese sueldo mínimo en 4.000 francos (3.281 euros).

Según el sondeo, el 63% de los suizos rechaza la propuesta frente al 28% que la avala.