El rector de la Universidad de Valladolid, Marcos Sacristán, ha apostado este miércoles por el uso de la razón, "arma fundamental de la Universidad", para poner fin a las medidas "excepcionales" de racionalización del gasto público en educación y normalizar así el funcionamiento de estas instituciones académicas.
Así lo ha puesto de manifiesto tras la lectura que, a las 12.00 horas, ha realizado de un comunicado rubricado por la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), momento en el que ha recordado que el ministro del ramo, José Ignacio Wert, adquirió un compromiso "verbal" en torno a la tasa de reposición que no pasa por su eliminación, como piden los rectores, pero sí por la ampliación.
"Siempre confiamos en que la razón, el arma fundamental de la Universidad, se abra paso", ha asegurado en relación a su confianza en los posibles efectos que esta demanda, protagonizada hoy por los máximos responsables de las universidades, pudieran tener en la cúpula del Ministerio de Educación.
Tras aclarar que la CRUE esgrime el argumento de la razón "de manera continua", el rector en funciones de la Universidad de Valladolid ha pedido "un mínimo de sensibilidad" en este sentido, a lo que ha sumado su "insistente" petición de diálogo.
El manifiesto, que vincula la recuperación de la normalidad en la universidad como requisito para poder abordar su modernización y adaptación a la actual realidad social y económica, objetivo a conseguir "en beneficio de la sociedad española", pide la eliminación de las medidas "extraordinarias" de recorte en Educación ante la perspectiva de "mejoría económica" que defiende el propio Ejecutivo.
Dado que las becas, señala el documento, han pasado de ser un derecho a una "ayuda por la que se compite" y cuyos requisitos perjudican a quienes más las necesitan, y la I+D+i ha sufrido un recorte "de consecuencias irreparables" para muchos grupos de investigación, la CRUE pide becas basadas en la garantía de igualdad de oportunidades y la consideración de la investigación como inversión y no como gasto.
La recuperación de precios públicos "accesibles y razonables en todos los niveles formativos" para no perjudicar la formación de los jóvenes; la recuperación de la autonomía de gestión de la actividad docente e investigadora para que las universidades puedan configurar "ordenadamente" sus plantillas y la apuesta por la investigación y la innovación para que regrese a la "senda del crecimiento" y evite la "pérdida de talento" son otras de las demandas de los rectores españoles.
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