Según la encuesta recogida ayer por el diario Times y la cadena ITV, realizada por la empresa Populus en base a 1.400 entrevistas, Blair lograría hoy un 41% de los votos, mientras que el Partido Conservador de Michael Howard sólo atraería el 27%, lo que supondría un duro batacazo para los tories. Muy cerca se situaría la tercera fuerza, los liberaldemócratas de Charles Kennedy, con el 23%. En otra encuesta de la Sky News los conservadores salen mejor parados, con el 33% de los apoyos, a sólo tres puntos de los laboristas (36%). Los liberaldemócratas obtendrían un 25%.

 

Sin jornada de reflexión

 

En un país en el que no existe la jornada de reflexión, los tres candidatos quemaban ayer sus últimos cartuchos, en busca de los votos indecisos. Blair, apoyado desde las páginas del The Guardian o el Times, recurrió al factor miedo. Advirtió de que la economía corre «peligro» si los conservadores gobiernan. Howard le replicó que «no tiene nada positivo que decir».

 

Tony Blair (Escocia, 1953)

 

En 1994 fue elegido secretario general de los laboristas, y en 1997 ganó las elecciones. Su primer logro, el acuerdo del Viernes Santo, un gran paso en el proceso de paz del Ulster. Acuñó la tercera vía, un programa político que conjuga reformas sociales propias de la socialdemocracia europea con medidas económicas del liberalismo. Tras su reelección en 2001, su imagen se vio dañada por la guerra de Irak. Está casado desde 1980 con Cherie Booth.

 

Michael Howard (Gales, 1941)

 

Todo un veterano en política: ha sido ministro de Empleo, Medio Ambiente e Interior. Lidera el Partido Conservador desde 2003. Está casado con una ex modelo y tiene dos hijos.

 

Charles Kennedy (Escocia, 1959)

 

El líder de los liberaldemócratas es la opción para la izquierda defraudada por Blair. Se convirtió en parlamentario con 23 años. Antes, trabajó en la BBC. Promete la retirada de Irak.