De esta forma valora el sindicato, a través de nota de prensa, los datos de la EPA conocidos este martes, y que muestran que el paro ha bajado en 3.400 personas en Extremadura en los primeros tres mes de este año 2014 respecto al trimestre anterior, lo que representa un 2,07 por ciento de descenso.

Ante estos datos, UGT ha señalado que las cifras de la EPA del primer trimestre "no son tan favorables como pudiera derivarse de la caída del paro en 3.400 personas" hasta los 160.700, ya que según ha señalado, "en el último año se han retirado del mercado 16.100 extremeños, 6.600 en el primer trimestre de 2014", por eso "dos tercios de la reducción interanual del paro tienen su origen en el abandono de los desempleados por el efecto desánimo o, directamente, por el desarraigo".

A ello se une, señala UGT, la "preocupante destrucción" en el último trimestre de 3.200 empleos y que "el 40por ciento de los parados lleve más de dos años en paro", ante lo que ha considerado que el Gobierno extremeño "no encuentra la política para reducir el desempleo salvo provocando la salida de parados del mercado".

"Para poder hablar de reactivación o salida de la crisis, ésta debe ser percibida por las familias extremeñas en forma de una mejora de sus condiciones de vida", algo que a juicio del sindicato "no va a pasar si se continúa con el estrangulamiento económico actual".

Así, considera UGT que "los análisis triunfalistas, además de contraproducentes, son engañosos y superficiales".

"decepción" por los datos

Por todo ello, UGT Extremadura ha mostrado su "decepción" por los datos de la EPA del primer trimestre de 2014, fundamentalmente porque la caída del número de parados en estos primeros meses del año "no se debe a una mayor actividad o a un incremento del empleo sino a la pérdida de activos".

"Estamos ante una salida en falso de la crisis", ha aseverado UGT, que ha apuntado que "se continúa destruyendo empleo" (-3.200) en casi todos los sectores, tanto agricultura (-3.500) como construcción (-1.600) y servicios (-1.100), y "solo la industria muestra un repunte positivo (+3.000)".

Señala el sindicato que el "ejemplo más palpable" de esta situación desfavorable " se localiza en los jóvenes menores de 25 años, donde la tasa de paro baja hasta el 54,21 por ciento, "a costa de bajar los activos en 4.800 personas en un solo trimestre", lo que supone "una tremenda caída del 11,16%, que sólo se explica con la retirada o la emigración", y "al mismo tiempo desaparecen 1.700 empleos", señala.

Apunta UGT que "solo desde la superficialidad o el endiosamiento" se puede defender políticamente que la situación de los jóvenes extremeños ha mejorado en el último año "por un programa de garantía juvenil que sólo existe sobre el papel y cuando el volumen de activos ha descendido en 13.100 personas en este colectivo".

El sindicato ha añadido que la reducción del empleo se centra fundamentalmente en los asalariados (-6.900) y dentro de ellos en los temporales (-11.700) "provocando un descenso de la tasa de temporalidad hasta el 29,67 por ciento", señala.

Explica que el empleo asalariado se destruye tanto en el sector privado (- 6.000) como en el público (-1.000) y tanto a jornada completa (2.100) como a jornada parcial (-1.100), mientras "crecen sustancialmente los trabajadores por cuenta propia (+4.000)" que explica en que "consideran el autoempleo como la última salida, es un emprendimiento forzoso, lleno de falsos autónomos que proliferan al calor de las subvenciones".

Con estos datos, apunta UGT que la tasa de paro en Extremadura alcanza el 32,14 por ciento de la población activa, un porcentaje que "sigue siendo alarmante", mientras que el paro de larga duración, superior al año, alcanza las 92.600 personas, es decir, "el 57,6% de los desempleados extremeños lleva más de 1 año en el paro, un 40% lleva más de 2 años y se cuentan con más de 54.000 hogares en la región con todos sus miembros en paro", señala.

Ante estos datos, UGT Extremadura exige "priorizar el empleo y el crecimiento frente a la lucha contra el déficit", ya que a su juicio, "las políticas económicas y laborales que se están aplicando buscan lograr un crecimiento basado en actividades de baja productividad y valor añadido, que tan solo genera subempleo e impide el desarrollo y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos".

"Estamos asistiendo a la devaluación salarial como antesala de la devaluación social", por lo que UGT reivindica "un empleo de calidad, con carácter estable, condiciones laborales adecuadas y un salario digno para apuntalar una recuperación que sea digna de ese nombre".