El movimiento ocupa reivindica un nuevo edificio en pleno casco histórico y llama a la participación ciudadana

La finca de la calle San Luis que albergaba antaño la sala teatral 'Endanza', en el sector norte del casco histórico de Sevilla, ha sido ocupado por un grupo de activistas que anuncia que su idea es destinar este edificio, antaño propiedad de la Caja de Extremadura y actualmente en manos de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), a la dinamización sociocultural de la zona.

La finca de la calle San Luis que albergaba antaño la sala teatral 'Endanza', en el sector norte del casco histórico de Sevilla, ha sido ocupado por un grupo de activistas que anuncia que su idea es destinar este edificio, antaño propiedad de la Caja de Extremadura y actualmente en manos de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), a la dinamización sociocultural de la zona.

Un portavoz del colectivo ha explicado a Europa Press, en el marco de unas jornadas de presentación celebradas este pasado domingo, que la 'Sareb' goza de la titularidad del edificio después de que quebrase una sociedad inmobiliaria que había adquirido la parcela para promover una operación urbanística. "Lleva abandonado siete años sin que hayan hecho nada por evitar su deterioro", manifiesta esta portavoz del colectivo, quien explica que fue el pasado mes de febrero cuando comenzó la ocupación del inmueble, así como los trabajos necesarios para "adecentarlo".

Es por ello que desde las 12,30 horas y hasta las 21,30 horas de este pasado domingo, los activistas abrieron el edificio al público, donde realizaron una serie de actividades para que los vecinos conocieran este espacio y las posibilidades que presenta para su uso social.

Entre ellas, han destacado una exposición fotográfica en la que se pudo comprobar las labores que han llevado a cabo en el edificio, proyecciones audiovisuales, visitas guiadas, una comida popular, o actividades para niños. A partir de ahora, los ocupas esperan que, una vez que los vecinos lo han conocido, "se animen a participar para poder ir organizando un mayor número de actividades".

Por el momento, el nuevo centro social no cuenta con nombre, por lo que han puesto a disposición de los visitantes un tablón en el que se ha podido plasmar las diferentes propuestas tanto de denominación como de posibles usos para este espacio. No obstante, el movimiento ha explicado que aún tienen que evaluar la acogida de este pasado domingo y estudiar los horarios de apertura y demás características que envuelven a un centro social.

En cuanto a la ocupación, han asegurado que permanecerán dentro del edificio, ya que, a pesar de que Sareb lo ha denunciado y ha solicitado el desalojo, hasta la fecha no se ha producido ninguna notificación ni actuación policial.

El origen del edificio, según ha apuntado el movimiento, se remonta al Marqués de la Motilla, toda vez que posteriormente fue adquirido por una inmobiliaria que se cerró hace siete años tras entrar en quiebra y que finalmente fue absorbido por la 'Sareb'. "La idea era construir rápidamente y no se materializó, por lo que quedó abandonado y ahora queremos darle un uso social lo más participativo posible para el barrio", han concluido.

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