El PRAE reunirá en mayo a expertos internacionales en gestión energética de edificios, domótica e inmótica

El Centro de Recursos Ambientales de Castilla y León, el edificio PRAE ubicado en Valladolid, acogerá el 14 de mayo la Jornada final del proyecto europeo Life Domotic, un encuentro en el que se reunirán expertos internacionales que hablarán sobre gestión energética de edificios, domótica e inmótica --automatización de edificios terciarios--.
Comunidad De Vecinos Con Instalación De Biomasa
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El Centro de Recursos Ambientales de Castilla y León, el edificio PRAE ubicado en Valladolid, acogerá el 14 de mayo la Jornada final del proyecto europeo Life Domotic, un encuentro en el que se reunirán expertos internacionales que hablarán sobre gestión energética de edificios, domótica e inmótica —automatización de edificios terciarios—.

El proyecto se implanta en el Centro de Recursos Ambientales y para la Sostenibilidad de Castilla y León, ubicado en el PRAE, donde se organiza esta jornada en la que además de exponer las conclusiones del proyecto, gestores y diseñadores de edificios, principalmente de la administración y el ámbito educativo, así como diferentes profesionales se reunirán para divulgar los beneficios económicos, ambientales y sociales de la domótica.

En el encuentro se presentarán las últimas novedades en software y aplicaciones para la gestión energética de edificios, certificación de edificios que utilizan domótica e inmótica, aplicaciones específicas para personas mayores y con discapacidad, aplicaciones a edificios históricos y patrimoniales, servicios para divulgación y otros temas de actualidad.

El Proyecto Domotic, financiado por la Unión Europea dentro del programa Life, busca demostrar que la tecnología domótica y los modelos de eficiencia energética, aplicados a edificios con gran afluencia de público, aportan beneficios al medio ambiente.

Se trata de uno de los 30 proyectos Life que fueron aprobados por la Unión Europea en España en el año 2009, cuenta con un presupuesto de 2,3 millones de euros, de los que el 50 por ciento está financiado por la UE y se desarrolla desde finales del 2010.

El objetivo de este proyecto europeo es demostrar los positivos resultados que para la reducción de consumos energéticos y para el cambio climático tiene la aplicación de sistemas de gestión inteligente y aplicaciones de dispositivos domóticos en los edificios, han informado a Europa Press fuentes de la Fundación del Patrimonio Natural.

Proyecto compartido

El proyecto es coordinado por la Fundación San Valero, de Aragón y cuenta como socios con la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, la Agencia de la Energía de Graz (Austria) y las entidades ADESOS y Europa Innovación y Desarrollo.

En Castilla y León este proyecto se implanta en el Centro de Recursos Ambientales y para la Sostenibilidad de Castilla y León, en el edificio PRAE, ubicado en Valladolid, mientras que en Aragón el proyecto se desarrolla en la Universidad San Jorge y en el Centro de Formación Profesional del Grupo San Valero.

Los objetivos de este proyecto europeo pasan por demostrar y cuantificar el potencial de reducción de emisiones de CO2 de las tecnologías y modelos inteligentes de construcción; modelar y promover patrones de estandarización de edificios inteligentes y certificar el valor añadido de las aplicaciones domóticas para la búsqueda de una reducción eficiente de emisiones.

Asimismo, se trata de cuantificar el ahorro energético en la automatización domótica a través de la experimentación demostrativa en dos edificios con altas exigencias energéticas; definir y difundir a nivel nacional e internacional modelos estándares de control y regulación domótica; y estimular a empleados y usuarios a que utilicen la energía de forma eficiente.

Los principales resultados esperados son validar tres modelos de "buena gobernanza de construcción" basados en aplicaciones domóticas que sirvan como patrones de referencia de transferencia, reducir más del 50 por ciento el consumo de energía y rebajar más de 400 toneladas de emisiones de gas efecto invernadero como consecuencia del desarrollo del proyecto.

De la misma forma son objetivos la reducción de más de 30.000 litros al año en el consumo de gasoil para calefacción; de más de 750.000 kilovatios al año en el consumo de energía y de más de 40.000 metros cúbicos anuales en el consumo de gas natural.

También se persigue la creación de una red de centros de formación adheridos a un modelo de actuación energética con fines ejemplificantes.

Mejoras energéticas

El proyecto pretende promover la popularización de instalaciones inteligentes que, según diversos estudios, permiten obtener en los edificios ahorros energéticos de hasta el 50 por ciento en climatización y de hasta el 80 por ciento en iluminación en comparación con las instalaciones convencionales, y crear un modelo que facilite su implantación en centros de formación y salas de exposiciones.

Entre las estimaciones más importantes que se han hecho sobre Domotic se prevé que sólo en el piloto instalado en el Centro educativo de la Fundación del Patrimonio Natural generará una reducción de 150 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera. De esta cantidad, 60 toneladas se ahorrarán gracias a una reducción del 50 por ciento del gasoil usado para calefacción, las 90 restantes serán producto de la disminución del consumo eléctrico.

En el caso concreto del PRAE, el proyecto Domotic ha seguido varias líneas de actuación para reducir al mínimo los valores de consumo energético y lograr un 'Edificio de Energía Casi Nula'.

Por un lado, se han implantado dispositivos domóticos y, por otro, se ha llevado a cabo una monitorización, han informado las mismas fuentes.

Así, en cuanto los dispositivos implantados, se han realizado sobre cuatro subsistemas del PRAE: la red de iluminación, la red de equipos informáticos, la red de climatización y la red de producción energética.

En este último subsistema, además, se ha logrado detallar los aportes energéticos de las placas solares (térmicas y fotovoltaicas) y de la biomasa.

En concreto, se han instalado 15 analizadores de redes, diez sondas para medir calidad del aire y dos de temperatura y humedad, 35 detectores de presencia (vestíbulos, distribuidores, pasillos, aseos y cocina), dos contadores de energía (solar térmica y climatización) y un contador de pulsos (sala de calderas de pellets de biomasa).

Por su parte, la monitorización de los valores obtenidos por los dispositivos domóticos permite obtener cuatro tipos de datos: informes estadísticos de los consumos energéticos; parámetros de programación "en remoto" para el mejor rendimiento de los subsistemas; alertas "en remoto" sobre disfunciones y averías en las instalaciones; y valores representativos de consumos del edificio reflejados "en tiempo real" sobre una pantalla de acceso público, para difundir pedagógicamente los avances en eficiencia energética.

Para ello se ha diseñado un sistema de monitorización en continuo mediante dispositivos Mod-Bus y un software web denominado Dexcell.

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