Con ellos, Inagra amplía el sistema de recogida con carga lateral (ya implantada en Cartuja, Almanjáyar, La Chana y Parque Almunia) al Camino de Ronda «y, sucesivamente, al resto de barrios de la capital», explicaba ayer el concejal de Medio Ambiente, Juan Antonio Mérida.

Estos cambios implican un aumento del número de rutas mediante la fórmula de carga lateral de 4 a 15, en detrimento de las rutas de recogida de carga trasera, que pasarán de 20 a 10. Con la carga automática lateral, más rápida, sólo es necesario el conductor, con lo que se evitan así los ruidos de arrastre del contenedor y los gritos de los operarios al chófer para avisarle de que puede continuar.

Como actuación complementaria, Inagra está colocado los nuevos contenedores orgánicos (se pondrán 1.900), que tienen el doble de capacidad, emiten menos olores al ser herméticos y son más cómodos para el usuario: no hay que  tocarlos, se abre con un pedal.

Habrá, pues, menos contenedores en la calle (de 7.874 a 4.281), pero al ser más grandes no se quedarán bolsas fuera, en el suelo.

Cámaras para controlar el vaciado

Los conductores de los nuevos vehículos podrán controlar en todo momento el vaciado de los cubos en el interior del camión a través de tres cámaras pequeñas y una pantalla de ordenador situadas en las cabinas. Por otra parte, la emisión de gases contaminantes a la atmósfera de estos camiones se reduce en un 60% y en 276,7 toneladas al año la producción de CO2.