Las entidades integrantes de la campaña 'Al Molinar, port petit' han explicado este martes que, teniendo presente que el factor económico se debe valorar a la hora de llegar a una solución idónea para este espacio, "existen diversas posibilidades gestión" como sería desde una entidad privada sin ánimo de lucro, desde la administración o a través fórmulas mixtas.

Así, se han mostrado a disposición de la administración "para continuar aportando ideas en defensa del Molinar y su entorno, de manera altruista y constante", si bien han remarcado que un puerto pequeño debe permitir generar un equilibrio económico sin que haya una destrucción paisajística, medioambiental y patrimonial del entorno.

Según explican, el puerto debe estar adaptado a las características tradicionales y actuales del Molinar, barriada marinera de Palma, y debe mantener "prácticamente las dimensiones actuales", tanto de las instalaciones, como del espejo de agua.

Además, abogan por que encaje con el barrio, manteniendo su personalidad, y aseguran que no necesita incorporar nuevos servicios "propios de puertos deportivos de grandes dimensiones". "Debe garantizar la conservación del modelo actual del barrio y de la convivencia ciudadana", esgrimen.

Por otro lado, demandan que preserve la historia y valores patrimoniales y que sea respetuoso con el medio costero y que no altere sustancialmente la línea de costa con operaciones de implantación "impersonales y descontextualizadas".

También, reclaman una protección de los recursos pesqueros, que no incorpore actividades molestas que perturben su "carácter acogedor" y que se adapte a las necesidades del barrio y de los residentes y esté abierto a la ciudadanía en general.

Según explican, deben permitir la continuidad del paseo a la altura del puerto con unas dimensiones más reducidas, debe priorizar los deportes náuticos de bajo impacto, mantener la eslora máxima actual y preservar la estancia de embarcaciones tradicionales, destacan entre otras peticiones.