El centro está aprovechado al máximo gracias a la imaginación de los docentes y el equipo decanal. Sillas y mesas en los pasillos con enchufes para que los alumnos puedan conectar sus ordenadores, clases que se dividen en dos usando un panel móvil, un dispositivo electrónico que marca el turno de los alumnos en secretaría...

La masificación se aliviará este año con dos nuevas aulas construidas robando espacio al vestíbulo exterior y con la nueva biblioteca de 2.500 metros cuadrados.

«La situación», matiza el decano, «se normalizaría si el Rectorado nos dejara hacer un aulario frente al edificio principal donde entrarían 14 clases y 30 despachos. Con eso no tendríamos que mudarnos a ninguna parte».

La petición, que depende del plan de ordenación del Campus de Cartuja, podría hacerse realidad en los próximos años. Mientras tanto, la Facultad de Ciencias de la Educación utiliza los pasillos para exponer los trabajos de los alumnos y    sueña con cambiar el salón de grados y el aula magna.

La utilización de las nuevas tecnologías es otra de las soluciones a la escasez de metros. La web de la facultad, que cuenta con un servidor propio, es una de las más completas.

Foros, información académica... «muchas asignaturas», dice Charo Muñoz, de segundo de Educación Física, «las miramos en la Red, preguntamos dudas al profesor, cambiamos apuntes... Está bien porque así  no hace falta ir a clase siempre».

En cifras: alumnos  5.600.

Profesores 280.

Aulas 25 más 3 de informática.

Departamentos 9.

Titulaciones 10.

Historia Magisterio existe desde el siglo XIX, pero la facultad es de 1992 y el edificio se terminó un año después.

Deseo Reducir el número de alumnos un 35%.