La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales ha destinado en 2013 cerca de un millón de euros a 223 entidades sin ánimo de lucro para el desarrollo de programas de promoción y educación para la salud. Con estas ayudas, la Consejería sufraga el 77 por ciento de programas destinados a prevención de VIH y promoción y educación para la salud a través de actuaciones de ayuda mutua voluntaria y de autocuidado.

Estos datos han sido destacados este miércoles en Comisión Parlamentaria por la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, que ha subrayado la importancia de estos programas "para la construcción de un nuevo concepto de salud pública que define la salud como un factor de inversión en la vida comunitaria óptima".

Tal y como ha subrayado Sánchez Rubio, "en el desarrollo de este nuevo concepto de salud pública juegan un papel preponderante la promoción de la salud, las políticas de prevención y el cambio de rol de la ciudadanía, de pacientes a sujetos activos, responsables y promotores de un estilo de vida más saludable y la construcción de este nuevo modelo no sería viable sin la labor de entidades colaboradoras".

Del total de las ayudas concedidas, 377.732 euros se destinaron a acciones de prevención de infecciones por transmisión sexual y fomento de conductas de protección y sexo seguro. De este importe, 288.624 euros fueron dirigidos a proyectos desarrollados en 65 entidades en el ámbito provincial y 89.107 euros a cuatro de carácter autonómico.

Por su parte, dentro de los programas destinados a las personas cuidadoras y centrados en el desarrollo de actividades de ayuda mutua, formación en autocuidados, así como talleres de atención y cuidados a colectivos de personas de alta vulnerabilidad, Sánchez Rubio ha destacado las subvenciones destinadas a los programas relacionados con Alzheimer. En este sentido, ha destacado que, durante 2013, se han destinado 370.000 euros a 118 asociaciones y ocho federaciones provinciales para proyectos de coordinación, captación y evaluación, prevención deterioro cognitivo, formación e investigación de esta enfermedad.

La línea de Ayuda Mutua en este tipo de subvenciones se ha consolidado como un instrumento valioso de participación y colaboración con las asociaciones de salud, a través del cual converge anualmente el trabajo y las aportaciones de más de 1.000 personas, entre profesionales, personas afectadas por una discapacidad o patología crónica, personas cuidadoras y familiares.

El objetivo es que todas las personas implicadas puedan participar de manera directa en la elaboración, producción y valoración de proyectos y estrategias dirigidas a mejorar la salud de colectivos específicos. En este ámbito, destacan los proyectos relacionados con la estrategia Al Lado, que tiene como objetivo ofrecer apoyo a las personas o familias afectadas por un problema grave de salud, partiendo de la cooperación entre servicios y asociaciones.

Además, esta línea de trabajo permite acercar a la ciudadanía prestaciones complementarias a las que desarrolla la Administración pública. En este sentido, Sánchez Rubio ha subrayado "el esfuerzo que está realizando el Gobierno andaluz, a pesar de las enormes dificultades actuales, por mantener y priorizar las políticas de prevención y promoción de la salud como un pilar básico en el que necesariamente ha de sustentarse una sociedad más sana y con más calidad de vida".