El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha visitado este lunes las obras de ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la ciudad, cuya segunda fase ha arrancado ya y cuenta con una inversión de 16 millones de euros.

"Estamos de enhorabuena, es una inversión muy relevante", ha aseverado Lacalle en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de añadir que "las obras son una garantía de desarrollo" para la capital burgalesa.

De los 16 millones de euros presupuestados para la segunda fase de ampliación de la depuradora, cerca de 4 millones se destinarán a obras y actuaciones en materia de desodorización, con el objetivo de evitar que los malos olores se propaguen por Villalonquéjar.

Por otra parte, esta fase del proyecto de ampliación, que ya ha alcanzado el 20 por ciento de desarrollo de obra civil, se centrará en en acometer otras inversiones para el tratamiento de fango y ciertas actuaciones menores.

La ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales cuenta con una inversión total de 65,17 millones de euros, que dará como resultado un caudal medio de 156.504 metros cúbicos al día para una población equivalente de 1.056.692 habitantes.

Las obras de la EDAR se complementarán con la construcción de los nuevos depósitos de agua del barrio de Cortes, que cuentan con una inversión cercana a los 32 millones de euros y garantizarán el abastecimiento a la ciudad durante las próximas décadas.

Estas intervenciones, a las que se han presentado ocho ofertas, se contratarán en los próximos días con el objetivo de que la redacción del proyecto esté finalizada antes de verano y se puedan realizar los trabajos dentro de los planes previstos.

El alcalde de Burgos ha visitado las intervenciones acompañado del director de Proyectos y Contratación de la Sociedad Estatal de las Cuencas del España (ACUAES), Jerónimo Moreno, y ha aprovechado la ocasión para reconocer el trabajo del exdirector de Aguas de Burgos, José Carracedo, fallecido la pasada madrugada.