La Policía de South Yorkshire (norte inglés) investiga la agresión aparentemente brutal de un agente a una joven negra a la que propinó cinco puñetazos para reducirla antes de detenerla.

Las imágenes de la paliza a Toni Comer, de 20 años, captadas por las cámaras de seguridad a las puertas de una discoteca de Sheffield (Yorkshire) han causado conmoción en el Reino Unido, donde las organizaciones de derechos civiles han pedido una investigación al más alto nivel.

La Policía del condado mostró hoy su apoyo a la actuación del agente, que alega que tuvo que golpear a la mujer porque se resistía a ser arrestada, pero se comprometió a investigar las circunstancias del suceso, aunque negó que se trate de un caso de discriminación racial.

El vídeo, obtenido por The Guardian y divulgado anoche por la BBC2 , muestra al funcionario Anthony Mulhall dando cinco puñetazos en una parte del cuerpo imprecisa a Comer, que luego es arrastrada por otros dos policías a un vehículo policial con los pantalones a la altura de las rodillas.

Puedes ver aquí el vídeo.

El abogado de la joven, que presentará una demanda civil contra las fuerzas del orden, pidió hoy que la Comisión Independiente de Quejas a la Policía (IPCC, en sus siglas en inglés) investigue el caso, ocurrido el pasado julio.

La Policía de Yorkshire ha señalado que Comer fue arrestada, tras haber sido expulsada de una discoteca por conducta agresiva, por un delito de daños a un vehículo, del que el miércoles se confesó culpable ante un tribunal.

En un comunicado, Mulhall reconoció haber pegado a la joven en el brazo "con toda la fuerza de que fue capaz" para reducirla y poder esposarla, dado que ella oponía resistencia cogiéndole por los genitales y dándole patadas.

Shami Chakrabarti, directora de la ONG "Liberty" de defensa de los derechos civiles, dijo que la escena "revuelve el estómago" y pidió una investigación en toda regla sobre la conducta policial.