La cifra de fallecidos en la Región de Murcia por Alzheimer se triplica en los últimos 13 años

La neuróloga Carmen Antúnez lo achaca al aumento de la esperanza de vida, a una mayor concienciación de la sociedad y a una mejor formación de los médicos para su diagnóstico
Alzheimer
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EUROPA PRESS/PRESSENCIA
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La cifra de fallecidos por Alzheimer en la Región de Murcia se ha triplicado en los últimos 13 años, aumentando progresivamente y año tras año desde los 142 casos registrados en 1999 a los 417 de 2012, último ejercicio del que existen datos disponibles, según la estadística de defunciones del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La neuróloga y directora de la unidad de Demencias del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, Carmen Antúnez Almagro, explica que este aumento se debe a diversos motivos como, por ejemplo, el aumento de la esperanza de vida en España. Ello conlleva que haya más personas que alcancen edades avanzadas y por lo tanto un aumento de la incidencia de enfermedades ligadas al envejecimiento como el Alzheimer, que se suele dar generalmente a partir de los 64 años. De hecho, Antúnez explica el Alzheimer es una de las enfermedades que se da más frecuentemente en la vejez y es una de las "peores" por sus efectos devastadores sobre el paciente y su entorno familiar.

La segunda razón que explica este incremento de la mortalidad por Alzheimer, según Antúnez, se debe a que el conocimiento de la enfermedad y de los síntomas "ha aumentado" entre la población y, debido a ello, los médicos hacen más diagnósticos, aunque reconoce que "todavía no los suficientes".

El nivel de conocimiento y concienciación de la sociedad a la hora de detectar los síntomas y de llevar al paciente al médico ha aumentado. Hace unos años, las familias y los profesionales solían achacar pérdida de memoria a "cosas de la edad", según explica Antúnez en declaraciones a Europa Press.

Esta neuróloga reconoce que el envejecimiento del cerebro conlleva una serie de síntomas, pero "no constituyen una enfermedad", y matiza que uno de los elementos "clave" para distinguir el Alzheimer de un envejecimiento normal es que los enfermos "no pueden desarrollar su vida y pasan a depender de los demás".

A todo esto, Antúnez suma un tercer factor que justifica este aumento de la incidencia del Alzheimer, y es que el personal médico "tiene mayor formación y detecta antes y más, este tipo de enfermedades". Ahora, los sanitarios especializados no trabajan solo cuando la demencia se ha manifestado, sino en una fase previa.

Indicios de la enfermedad

Antúnez advierte que hay muchos tipos de demencia y la enfermedad de Alzheimer es solo "la más frecuente" en el grupo de edad a partir de los 64 años. Antes de esas edad, la enfermedad también se presenta pero en casos más excepcionales.

Esta neuróloga advierte que los síntomas de la demencia son progresivos y, durante los seis primeros meses, "van a más" en personas que, previamente, se encontraban bien y no eran en ningún caso dependientes, sino? que hacían una vida autónoma y se relacionaban con su medio, siendo? capaces, por ejemplo, de ir al banco, hacer la compra y cuidar de sí mismos.

Así pues, las personas que padecen una demencia empiezan a perder esa autonomía, aunque Antúnez puntualiza que el perfil de los síntomas y del deterioro "no es igual en todas las personas". En la mayoría de los casos, explica que los síntomas más frecuentes son las pérdidas de memoria, pero "no es lo único".

La demencia es un ámbito "muy complejo", por lo que el abanico de síntomas es también amplio y depende de la persona que lo padece. No obstante, entre otros signos que deben alertar la presencia de una demencia, Antúnez incluye el aumento de la irritabilidad o la agresividad del enfermo, padecer depresión, tener un trastorno de conducta o desorientarse y perderse, por ejemplo.

** Además, indica que quienes padecen demencia pueden presentar síntomas como tropezar con objetos porque no ven bien, debido a que no los procesan porque el deterioro empieza por la parte posterior del cerebro donde está localizada esta habilidad. También se dan casos de personas que presentan un problema en el lenguaje o que no pueden entender el doble? sentido de las cosas. *

Con todo, Antúnez admite que las demencias se diagnostican "tarde", cuando los síntomas son "ya muy manifiestos". Y es que su detección "es fácil en estadios avanzados" pero no es tan sencillo en su origen, momento en el que se debe de diagnosticar, ya que requiere una evaluación global y ?exhaustiva a través de test y otras pruebas.

Motivos que conducen al fallecimiento *

Antúnez afirma que la propia enfermedad del Alzheimer acaba matando porque provoca un gran deterioro neurológico y de todo el organismo. No obstante, la muerte suele sobrevenir por motivos añadidos, como padecer una infección, y lo más frecuente es que el deceso se produzca por una neumonía, tal y como le ha sucedido al ex presidente Adolfo Suárez.

Lo peor, advierte, son las últimas fases de la enfermedad y, por eso, el objetivo de la comunidad científica está orientado a lograr que la enfermedad sea crónica en el sentido de "alargarla en aquellos periodos en los que el paciente se encuentra mejor y es capaz de ser independiente". En un futuro lejano, esta neuróloga augura que, posiblemente, sea posible curar la? enfermedad, pero hoy por hoy no es posible.

Antúnez explica que la esperanza de vida del paciente de Alzheimer se acorta una media cinco años con respecto al tiempo que podría haber llegado a vivir si no hubiera tenido la enfermedad. De todas formas, el tiempo que un paciente puede llegar a vivir una vez que se diagnostica la enfermedad puede variar en función de diversos factores, como el estado de salud previo del paciente. Puede llega a alargarse incluso hasta 17 ó 20 años.

A este respecto, existe una diferencia por sexos, ya que las mujeres suelen padecer más la enfermedad en una proporción de un hombre enfermo por 1,7 mujeres. A esto contribuye el hecho de que ellas, aunque tienen peor calidad de vida en sus últimos años, su esperanza de vida es más amplia. Además, hay más hombres que mueren por otros motivos entre los 75 y los 80 años.

En este sentido, Antúnez remarca que uno de los mejores factores protectores contra el Alzheimer es el nivel educativo, y las expectativas mejoran si se estimula el cerebro con educación, cultura, ejercicios o vida social, ya que las neuronas tardan más en morir si están mejor conectadas.

Datos de 2012

Un total de 417 personas fallecieron en 2012 por la enfermedad de Alzheimer en la Región de Murcia, 122 de ellos hombres y 295 mujeres, según datos del INE. Seis de estas muertes se produjeron en personas con edades comprendidas entre los 65 y los 69 años, la franja de edad más joven en registrar defunciones por este motivo en la Región de Murcia.

Otros 22 fallecidos tenían entre 70 y 74 años; 49 entre 75 y 79 años; 105 entre 80 y 84 años; 136 entre 85 y 89 años; 79 entre 90 y 94 años; y 20 de más de 90 años.

El número de fallecidos por este motivo en la Región en 2011 se elevó a 366 personas (118 hombres y 248 mujeres); en 2010 hubo 372 decesos por esta enfermedad (118 hombres y 254 mujeres); en 2009 fueron 342 fallecidos (115 varones y 227 mujeres); en 2008 se registraron 303 casos (97 hombres y 206 mujeres).

En 2007 se registraron 279 decesos por Alzheimer en la Región (90 hombres y 189 mujeres); en 2006 hubo 231 casos (69 hombres y 162 mujeres); en 2005 tuvieron lugar 217 decesos (66 de hombres y 151 de mujeres); en 2004 fueron 163 casos (58 hombres y 105 de mujeres).

En 2003 se registraron 200 casos (74 varones y 126 mujeres); en 2002 tuvieron lugar 163 decesos por este motivo (47 varones y 116 mujeres); en 2001 fueron 124 fallecimientos (50 varones y 74 mujeres); en 2000 hubo 101 decesos (33 hombres y 68 mujeres); en 1999 fueron 142 casos (49 hombres y 93 mujeres).

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