Los cuerpos de la Policía Local y Nacional quieren demostrar que la unión hace la fuerza y han preparado un frente común para tratar de acabar con la treintena de botellones que se producen cada semana en Valencia.

Tal y como anunciaron antes de Fallas la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, ambos cuerpos llevarán a cabo un dispositivo conjunto que, según informaron ayer desde la Delegación del Gobierno, arrancará el próximo 16 de abril.

La elección de la fecha no es casual. Esa jornada coinciden en la ciudad varios acontecimientos que propiciarán el consumo de alcohol en la calle. Entre ellos, destaca la final de la Copa del Rey de fútbol entre el Real Madrid y el Barcelona y la macrofiesta universitaria Live Spring 2014 que como cada año se celebra en los terrenos de la antigua estación ferroviaria del Grao y que espera reunir a unos 12.000 asistentes.

Así, los agentes requisarán las botellas de quienes estén bebiendo en la calle y pondrán multas de 400 euros, como establece la normativa. Una vez pase esta jornada, el dispositivo tendrá continuidad de forma generalizada de miércoles a domingo para disuadir este problema que crea numerosas molestias vecinales y deja las calles en las que se practica, generalmente en el entorno de zonas de ocio y discotecas, repletas de basura y orines.

Paralelamente a este dispositvo, el Ayuntamiento pondrá en marcha una unidad móvil de información nocturna compuesta por un mediador, un policía, un sanitario y un miembro de la asociación de vecinos del barrio que recorra las principales zonas de ocio de la ciudad para concienciar sobre los problemas del consumo excesivo de alcohol entre los jóvenes. Además, podrá facilitar la realización voluntaria del test de alcoholemia y drogas. Es una de las medidas estrella que prevé el Plan Joven que aprueba hoy el pleno del Consistorio.