UGT Castilla y León ha manifestado su "más enérgica condena" ante el asesinato en Medina del Campo (Valladolid) de María Henar G.L, de 32 años, tras recibir en la cabeza un disparo efectuado por su expareja, a quien ya se ha arrestado.

El sindicato, en un comunicado recogido por Europa Press, ha incidido en que los datos de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas son "muy preocupantes".

En este sentido, UGT ha reiterado su consternación y el rechazo de esta "lacra social" y su compromiso con la erradicación de la violencia contra las mujeres como manifestación "más grave, cruel y brutal" de la desigualdad entre mujeres y hombres y la discriminación que sufren las mujeres en la sociedad.

Al no existir constancia de denuncias por malos tratos ni solicitud de orden de alejamiento pone de manifiesto para el sindicato la necesidad de prevenir situaciones de violencia de género a la vez que denunciar para iniciar las medidas cuando hay indicios de peligrosidad y proteger a las posibles víctimas.

Además, ha señalado que se detecta el incremento de víctimas entre mujeres cada vez más jóvenes, lo que lleva a UGT a reclamar la reimplantación curricular de aquellas materias que sirven de instrumento eficaz para educar en Igualdad desde edades tempranas.

Problema "grave"

Para la organización sindical se trata de un problema "especialmente grave, inaplazable y prioritario", por lo que ha hecho un llamamiento a la administración autonómica y estatal "para no seguir recortando en actuaciones, servicios y presupuesto en el apoyo contra la violencia de género y en la atención a mujeres víctimas y por implementar eficazmente todas las disposiciones normativas existentes".

En concreto, ha reclamado que se ejecute en toda su extensión la Ley Orgánica contra la Violencia de Género de Castilla y León, se apruebe el reglamento de la Ley y que se incida especialmente en la formación y concienciación de los equipos profesionales que tienen que aplicar la Ley.

Por otra parte, considera necesario reconocer las desventajas específicas de ciertos colectivos, hacia los que cree se deben de diseñar estrategias que incidan en su problemática concreta.

UGT ha resaltado la "doble y triple" discriminación que sufren las mujeres en situación de exclusión social por los prejuicios sexistas, la falta de redes de apoyo social, y la falta de previsión que todavía existe tanto a nivel legislativo como institucional a la hora de proporcionar una atención adaptada a sus necesidades.

El sindicato ha asegurado que seguirá trabajando a favor de la prevención y sensibilización social frente a la violencia de género, trasmitiendo a la sociedad el necesario respeto a la igualdad entre mujeres y hombres, y haciendo un llamamiento a todas las personas trabajadoras y al conjunto de la sociedad para que muestre su más absoluto rechazo ante los agresores.

"De la misma manera seguimos trabajando para que el cumplimiento integro y la profundización en el desarrollo de las políticas de igualdad, porque reclamamos hechos, exigimos una sociedad en la que los derechos humanos de las mujeres sean reconocidos y respetados", ha añadido.