El Pleno municipal del Ayuntamiento de Madrid ha acordado este jueves por unanimidad designar al expresidente del Gobierno Adolfo Suárez como Hijo Adoptivo de la ciudad y ha reconocido la relevancia "histórica" de su figura política al haber comandado la transición de la dictadura a la democracia mediante el diálogo y el acuerdo.

El presidente del Pleno, Ángel Garrido, ha detallado que en señal de luto y duelo en honor a la figura de Suárez los miembros de la corporación guardarían un minuto de silencio, para luego dar paso a las intervenciones de grupos municipales. Esta distinción se suma a las Medallas de Honor y Oro otorgadas anteriormente al expresidente.

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha destacado que la ciudad de Madrid rinde homenaje a una figura de "talla histórica" que marcó una época, la transición, de la que "cada español puede sentirse legítimamente heredero". En este sentido, ha subrayado que su determinación logró abrir una "página en la historia, una página de libertad, unidad y concordia".

Además, Botella ha manifestado que el expresidente tuvo sentido de la "unidad y la libertad" y que estaba convencido de que los vínculos entre los españoles "son más fuertes" que sus diferencias. "A su legado nos debemos todos", ha apuntado la primera edil para remarcar que la clase política tiene que tener "muy presente las lecciones de Suárez", una personalidad que encarnó la "ejemplaridad política, la grandeza moral, el profundo sentido de la responsabilidad y el amor a España".

Finalmente, la alcaldesa ha honrado su capacidad "prodigiosa" para unir voluntades y ha enfatizado en su contribución a fomentar la primera Carta Marga "no concebida por media España contra la otra media".