Los administradores concursales de Laboratorios Pérez Giménez van a proponer al Juzgado de lo Mercantil número uno de Córdoba que venda por lotes dicha farmacéutica, radicada en Almodóvar del Río (Córdoba), dado que todavía no ha presentado el aval requerido, de un millón de euros, el único postor que optó por la compra en subasta de esta empresa, en situación de concurso de acreedores.

Según han informado a Europa Press fuentes cercanas al proceso concursal, el hecho de que el citado único postor, la sociedad Globalaeronautic, no haya acreditado aún en el Juzgado de lo Mercantil el aval de un millón de euros, a pesar de las prórrogas que se le han concedido para ello, hace necesario dar un nuevo paso en la fase de liquidación en la que se encuentra inmersa la empresa, que, una vez que así lo autorice el juez, podrá ser vendida por partes, aunque también un único ofertante podría comprar todos los lotes, sin embargo, ello no garantiza el mantenimiento de ningún puesto de trabajo, lo cual sí que se había establecido en las dos subastas que ya se han celebrado, hasta ahora con idéntico resultado final, no hay un comprador.

A esta situación se ha llegado después que el juzgado acordase el pasado 10 de marzo, tras el acuerdo previo al respecto entre el comité de empresa y los administradores concursales, una prórroga de 45 días en cuanto al periodo de aplicación del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), que concluyó el pasado 3 de marzo y que afecta a 120 trabajadores, mientras se hacía efectiva la presentación del aval de un millón de euros por parte del citado único postor que optó en la segunda subasta de esta empresa en concurso de acreedores por comprar y mantener la actividad y el empleo en la misma, en este caso la sociedad Globalaeronautic S.L.

En ese momento, a los trabajadores les pareció "positiva" la prórroga del ERTE, ya pesaba sobre ellos la incertidumbre, que ahora parece adquirir certeza, de si el próximo auto del juzgado puede suponer la venta por lotes de la empresa y, por tanto, el final de la misma y del empleo ligado a ella, incluido el de la treintena de empleados que permanece en activo, para labores de mantenimiento y sin cobrar sus nóminas.

De hecho, la única posibilidad de seguir activa de esta empresa, antes de ser vendida por lotes, en el marco de la fase de liquidación del concurso de acreedores en el que está inmersa, es que la mencionada sociedad que pretende comprarla y al menos mantener 40 puestos de trabajo, efectivamente presente el citado aval de un millón de euros.

La última subasta de Laboratorios Pérez Giménez ha sido la consecuencia de que el titular del Juzgado de lo Mercantil número uno de Córdoba, Fernando Caballero, dictara el pasado enero un auto mediante el que se abrió un nuevo proceso de subasta de la farmacéutica, que se convocó en base al plan de venta presentado por los administradores concursales, tras rebajar las condiciones impuestas a las sociedades que pretendan adquirir los laboratorios, respecto a la primera y fallida subasta de los laboratorios.

Así, en la primera subasta, que se cerró en falso el pasado diciembre al retirar su oferta la sociedad LPG Pharmula, seleccionada por los concursales como la mejor de las tres presentadas, frente a las de Magtel y Normón, el juez había establecido como una de las condiciones para los postores la asunción mínima de 60 trabajadores de la actual plantilla, compuesta por 163 empleados, mientras que ahora el número mínimo de trabajadores que deberá asumir la adjudicataria será de 40.

Junto a ello, en esta segunda subasta, cuyo objetivo es mantener activa la farmacéutica cordobesa, la única sociedad que pretende hacerse con Laboratorios Pérez Giménez ha ofertado la suma mínima prevista por el juzgado, es decir, once de millones de euros.

LPG Pharmula, la sociedad que logró el visto bueno de los administradores concursales de Laboratorios Pérez Giménez para hacerse con la farmacéutica en la primera subasta, retiró su oferta, que incluía mantener la actividad y la plantilla de la factoría, al no haber cerrado el acuerdo que pretendía, con la banca y las administraciones, sobre el pago de la deuda de este empresa, cuya venta, con el mantenimiento de la actividad, aún cree posible el titular del juzgado, Fernando Caballero, razón por la que abrió este nuevo proceso de subasta de la empresa cordobesa.