Gabriel R.S., un joven de Aguilar de Campoo (Palencia) de 23 años que se trasladó el pasado sábado hasta Madrid para participar en los actos de la Marchas de la Dignidad del 22-M, se encuentra recuperándose en el Hospital Gregorio Marañón tras recibir el impacto de una pelota de goma y ser intervenido de urgencia, tal y como informa eldiario.es. 

Ha perdido el testículo izquierdo y tiene el derecho "tocado y dolorido" comenta a 20minutos desde el centro sanitario, que podría darle el alta el próximo lunes.

Con el parte de lesiones del hospital en la mano, el joven tiene previsto quedarse en Madrid junto a unos familiares para mover papeles con abogados.

Los altercados producidos antes de que concluyeran los actos del 22-M se saldaron el pasado sábado con 101 heridos entre agentes de la Policía Nacional y manifestantes.

Gabriel admite su participación activa en los disturbios y está seguro de que fueron "agentes infiltrados" de las fuerzas de seguridad los que "empezaron a atacar". Y añade: "Yo ni siquiera estaba en el lugar donde empezó todo. Fuimos atacados directamente y respondimos con mobiliario urbano".

Asegura que "nadie" ni del Ayuntamiento de Madrid ni de la Policía "se ha puesto en contacto conmigo. Tampoco lo esperaba. Fui a la manifestación por libre, como tanta otra gente. No estoy vinculado a ningún movimiento. Fui a apoyar a toda esa gente que no tiene la misma suerte que yo, que tengo un trabajo".

Y prosigue con su relato de lo sucedido: "la pelota me dio directamente. No rebotó en el suelo para disuadir. No es que haya visto la pelota, es que la he sentido".

El caso de Gabriel, que afirma estar preocupado "porque soy joven y tengo la intención de tener hijos" recuerda a la de Ester Quintana, la ciudadana que perdió un ojo en Barcelona durante las manifestaciones de la huelga general del 14N.

Los Mossos d'Esquadra dejarán de utilizar pelotas de goma a partir del próximo mes de abril, tal y como ha aprobado el Parlament catalán, y las sustituirán por otras técnicas antidisturbios, como los cañones sonoros.

De momento, Gabriel no descarta denunciar lo sucedido. Ni ponerse en contacto con Ester Quintana.