La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid ha concedido al Consorcio del Mercado del Val la aprobación del proyecto de ejecución de las obras de reestructuración interior del citado mercado y construcción de un sótano comercial con espacio de carga y descarga, como paso previo a su licitación, de forma que se renuncia a la construcción de un aparcamiento subterráneo.

El proyecto tendrá un presupuesto de algo más de 12 millones de euros y en su financiación intervendrán la Junta de Castilla y León, el Ministerio de Industria, la Unión Europea, los propios industriales del Mercado y el Ayuntamiento, que prevé aportar unos dos millones de euros, aunque podría ser algo más, según ha explicado en declaraciones a los medios recogidas por Europa Press la concejal de Cultura, Comercio y Turismo, Mercedes Cantalapiedra.

El proyecto aprobado es el original, ha señalado Cantalapiedra, y de esta manera se renuncia a la construcción de dos plantas subterráneas de estacionamiento rotatorio, ya que no era viable económicamente y la última sentencia judicial "pone en entredicho" su construcción.

En cuanto a la comodidad para los futuros clientes y quienes acudan a comprar sin este aparcamiento, Cantalapiedra ha señalado que "el futuro" pasa por el envío de las compras a domicilio, que es lo que quiere el cliente.

Sin embargo, ha señalado que se trabaja en diferentes aspectos para buscar esta comodidad, ya que la calle Sandoval será peatonal y en el entorno del Mercado habrá zona naranja de la ORA, que establecerá prioridades para aparcar.

En cuanto a las medianas superficies que estaban interesadas en el proyecto, ha señalado que no estaba condicionada su ubicación a la construcción de un aparcamiento y siguen interesados en el mismo.

Adjudicación a final de verano

La concejal, quien ha señalado que el proyecto está consensuado, ha indicado que se espera adjudicar el proyecto en el periodo estival con el fin de que las obras se inicien a final de verano o principios de otoño.

La reforma pretende ampliar las prestaciones del histórico edificio, que data de 1882, para beneficiar tanto a los usuarios como a los comerciantes, además de dinamizar la actividad de la zona centro.

El sótano proyectado albergará una mediana superficie comercial complementaria de la oferta tradicional; espacio para estacionamiento de vehículos industriales y de distribución reparto, y servicios técnicos generales del mercado. Este sótano tendrá una superficie total de 2.573metros cuadrados.

La planta baja, con 2.176 metros cuadrados de superficie, albergará los puestos tradicionales, mientras que se construirá una entreplanta, de unos cuatrocientos metros cuadrados, para uso hostelero como restaurante o cafetería. Los nuevos puestos estarán separados de las fachadas formando islas para mejorar la accesibilidad y el tránsito de los clientes.

Dentro de la actuación también figuran aspectos como la reparación de la estructura y de la cubierta, así como las fachadas, según el criterio que marque la Comisión Territorial de Patrimonio.

En el Área de Urbanismo, el órgano de gobierno ha concedido la licencia de obras para la construcción de edificio de siete viviendas en la calle Platerías. Respecto a los permisos de primera ocupación, se ha otorgado uno para trece viviendas y tres apartamentos construidos en la calle Alcor.

Dentro de los asuntos de Hacienda, se ha aprobado el expediente para la contratación del suministro de lámparas y equipos auxiliares para el alumbrado público de la ciudad con un gasto total de 208.000 euros que se distribuye entre las anualidades de 2014 (52.000 euros), 2015 (104.00 euros) y 2016 (52.000 euros).

En materia de Desarrollo Sostenible, se ha adjudicado el contrato relativo a la explotación de la planta de tratamiento de lixiviados, construida en el vertedero municipal, a la empresa Sistemas de Automatismo y Control S.A, por un importe de 1.021.669 euros (IVA incluido).

El objeto del contrato es gestionar los lixiviados que produce la planta dentro de la normativa legal, aplicando la Ley 1481/2011, que obliga a su tratamiento, y las autorizaciones que permite el vertido a cauce respetando unos parámetros en la calidad del efluente. La planta produce un caudal con parámetros adecuados para su vertido a cauce, mientras que los contaminantes rechazados se eliminan en gestor autorizados tras su inertización.