El secretario y asesor jurídico de Cantur, Pedro Labat, ha asegurado que la construcción de la Casa de los Gorilas del Parque de la Naturaleza de Cabárceno no fue aprobada por el Consejo de Administración de la empresa pública y ha señalado que, cuando su presidente, Javier López Marcano, informó de ello "ya estaba todo adjudicado" y las obras "avanzadas".

Labat, que este miércoles ha declarado como testigo en el juicio contra el exconsejero de Cultura, Turismo y Deporte y el exdirector de Cantur Diego Higuera, ha explicado que esta obra pudo adjudicarse sin necesidad de pasar por el Consejo López Marcano tenía conferidos "poderes" para hacerlo.

El secretario de Cantur, que se ha declarado en el juicio como "amigo" de los acusados, ha asegurado que él no realizó el contrato de la Casa de los Gorilas y ha mantenido que nadie le pidió asesoramiento en este asunto y "puede suponer" que López Marcano lo había pedido a "otros asesores".

De hecho, ha relatado que "la primera noticia" que tiene de estas obras fue en noviembre de 2006, cuando López Marcano "informó" al Consejo de que las obras de "acondicionamiento" —que no de construcción— del recinto para los gorilas estaban "avanzadas" y se preveía tenerlas terminadas en marzo de 2007.

A preguntas de las partes, Labat ha señalado que "no apreció" ilegalidad en esta obra porque no se aprobó por el Consejo y él, como letrado, "sólo informaba cuando le pedían informes".

En esta tercera jornada del juicio contra López Marcano e Higuera por esta obra, por la que la Fiscalía les acusa de un delito continuado de prevaricación administrativa por el que pide nueve años de inhabilitación para cargo público para cada uno de ellos, Labat ha explicado que, a diferencia de lo que ocurrió en este contrato, el Consejo de Administración sí adjudicaba otros.

A preguntas de las partes, ha explicado que, antes de la entrada en vigor de la Ley de Contratos con la Administración Pública en 2007, se llevaban al Consejo de Administración las ofertas que presentaban las empresas a las que se les había "solicitado" presupuesto y, entre ellas, se elegía la que era "más ventajosa" para la empresa pública y se adjudicaba.

Sin embargo, ha aclarado que él no se encargaba de solicitar los presupuestos a las empresas y "no sabe" qué criterios usaba Cantur para decidir a cuáles se invitaba a presentar oferta.

Labat ha manifestado que, a su juicio, con esta metodología para las contrataciones, Cantur cumplía y "se ajustaba" a los "principios de publicidad y concurrencia", que eran los únicos que se exigían antes de la Ley de Contratos. "En lo que yo conozco, se ajustaba", ha opinado.

Tras la entrada en vigor de la Ley de Contratos, ha explicado que redactó en 2011 unas normas de contratación en Cantur para que éstas se ajustaran a la legislación.

Construcciones queveda

En la sesión de este miércoles, ha declarado como testigo el representante de Construcciones Queveda, que fue contratada para la construcción de la Casa de los Gorilas y el edificio anexo para la tienda, cafetería y aseos.

Este testigo ha explicado que, en su caso, fue él quien, "tras enterarse" de que Cantur iba a hacer una nueva obra —"no recuerda" cómo lo supo— quien se dirigió a la empresa pública para pedir información sobre la misma e interesarse sobre la posibilidad de enviar una oferta y poder optar a la ejecución.

Según su relato, tras adjudicarle la construcción, Cantur le envió el contrato firmado e inició los trabajos —la excavación y los movimientos de tierra los había realizado ya Construcciones Aníbal—, desconoce si con licencia de obras o no. "Yo no sé nada de licencias", ha aseverado.

El representante de Construcciones Queveda ha explicado que, durante las obras, hubo "modificaciones", entre otras la ejecución de una especie de aula medioambiental en forma de cabaña dentro de la propia Casa de los Gorilas y de un anexo, inicialmente no previsto para acoger los baños, la cafetería y la tienda, equipaciones que inicialmente iban a estar dentro de la construcción principal.

Ha señalado que, según le explicaron, estos cambios iban en el propio beneficio de los gorilas.

El veterinario

También ha declarado como testigo el coordinador del Servicio Veterinario de Cabárceno, Santiago Borragán, quien ha explicado todo el proceso seguido desde Cantur para poder traer a los gorilas al Parque, algo en lo que él intervino en la parte técnica.

Ha explicado que contar con gorilas era una de las "viejas aspiraciones" de Cabárceno y algo de lo que "siempre" se habló, aunque ha detallado que "la primera vez" que se planteó "en serio" fue en 2002, en la etapa de José Miguel Acosta como director de Cantur, predecesor de Higuera en el cargo, en la que se llegó a visitar un zoológico de Inglaterra para ver la posibilidad de adquirir dos gorilas para el Parque.

Según su declaración, tras el cambio de Gobierno en Cantabria a raíz de las elecciones autonómicas de 2003 y la conformación de un nuevo Consejo de Administración en Cantur, las negociaciones sobre los gorilas quedaron paradas hasta 2005, año en el que Cabárceno volvió a dirigirse al zoológico inglés.

Sin embargo, en ese lapsus de tres años las condiciones económicas que el zoo pedía a Cantur por los gorilas "habían cambiado" y éstas no eran "del gusto" de la empresa pública por lo que se comenzó a estudiar otras alternativas y finalmente fue a través de una fundación que se encarga de facilitar la cesión de animales de unos parques a otros, como se consiguió traer a los gorilas al Parque en abril de 2006.

Para ello, la fundación impuso a Cabárceno la exigencia de que los animales estuviesen en condiciones "óptimas", algo que, a su juicio, se consiguió con la construcción de Casa de los Gorilas, un espacio "muy adecuado".

El responsable de Veterinaria del Parque ha explicado que Cabárceno cuenta con "muchas" otras edificaciones para los animales y también para acoger otros servicios para los visitantes, algunas anteriores a la llegada de López Marcano e Higuera a Cantur.

Se detectaron "irregularidades",

No se buscaron

Testigo en la jornada de hoy en el juicio, ha sido el actual director general de Cantur, Julio Muela, que ha negado que, tras la llegada del nuevo Consejo de Administración tras la llegada en 2011 del PP al Gobierno, se ordenase examinar todos los expedientes en la empresa pública en busca de irregularidades.

Muela, contratado en junio de 2012 como asesor jurídico de Cantur y director general desde abril de 2013 tras la salida de Roberto Media, ha explicado que se recopiló la documentación de la Casa de los Gorilas, y de otros expedientes, porque estaba "dispersa" en distintos archivos.

Según su versión, fue entonces, cuando se estaba recopilando, cuando se apreciaron posibles "irregularidades" por lo que la documentación se remite al Consejo de Administración, presidido por el actual consejero de Turismo, Eduardo Arasti.

Muela ha señalado que fue el Consejo el que decidió presentar la querella y ha manifestado que, para ello, no se necesitaba autorización de los Servicios Jurídicos del Gobierno de Cantabria ya que el "órgano soberano" para tomar decisiones en Cantur es el Consejo.

También ha reconocido que para contratar determinados servicios, Cantur se sigue dirigiendo a determinados proveedores que les dan "confianza" y "garantías profesionales" y el Consejo de Administración decide entre ellos.

El juicio, que se celebra en la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), en Las Salesas, continuará este jueves con más testificales y está previsto que concluya el 25.