La Policía Local de Huelva desmantelado varios asentamientos ilegales de animales en los Cabezos del Conquero, en la capital. Una actuación que se ha llevado a cabo bajo la coordinación de la jefatura del Distrito V, después de recibir varias quejas ciudadanas.

Según han explicado los agentes locales en un comunicado, estas instalaciones, que no pueden ser consideradas perreras al carecer de la licencia municipal necesaria, estaban ubicadas entre el Instituto Alto Conquero y la Residencia San Pablo y habían sido denunciados en varias ocasiones tanto por ciudadanos particulares como por la dirección de uno de los centros educativos de la zona.

Las causas que pusieron en marcha el dispositivo fueron las molestias que estos animales estaban generando a los escolares, "a los que intentaban morder". A ello se sumaban los problemas de salubridad que estaban provocando en el entorno de los centros escolares, además del "riesgo que estos animales suponían para la seguridad del tráfico rodado en la zona".

Así las cosas, los perros se encontraban sueltos en una especie de corrales cercanos al monte, pertenecientes a una antigua vivienda, "que apenas se podía vislumbrar desde la carretera que pasa cerca de la zona". Los animales podían salir y entrar libremente de dichos recintos, explican los agentes.

La actuación de la Policía Local se llevó a cabo en colaboración con los servicios municipales de recogida de animales y, tras más de una hora de trabajo, los animales fueron encontrados y sacados de dichos lugares, para ser posteriormente trasladados a la perrera municipal. En total, se retiraron 19 animales del lugar, siete perros adultos, seis cachorros de unos cinco meses y otros seis cachorros menores de tres meses, todos ellos mestizos, sin raza a determinar.

Durante la actuación, los agentes no localizaron a ninguna persona responsable de las zonas y los animales, ni nadie obstaculizó la labor policial. Por ello, la Policía Local continúa trabajando para poder identificar y responsabilizar a los propietarios de estos animales, ya que algunos de ellos presentaban heridas importantes, carecían de dispositivo microchip y, por tanto, de control sanitario.