Una de las exalumnas del colegio Valdeluz Agustinos ha asegurado este viernes durante su declaración judicial que se sintió presionada por la Policía para denunciar y ha aseverado que a las denunciantes de los abusos "se les ha ido de las manos" todo este asunto.

Así lo ha comentado la joven en los pasillos de los juzgados tras comparecer ante el juez Hermenegildo Barreda y las partes personadas en el procedimiento penal. Los abogados han señalado que esta chica habría defendido al profesor Andrés D.D., quien cumple prisión preventiva por siete delitos de abusos sexuales. La menor, de 14 años, ha asegurado también que Andrés era "un buen profesor".

La chica ha comentado que la primera denunciante mantenía mala relación con la mujer de Andrés con motivo de "las broncas" que solían mantener en la academia, lugar donde presuntamente se cometían los abusos. De hecho, esta joven contó el pasado lunes al juez que pidió al jefe de estudios que le cambiara de profesor por la mala relación que tenía con él, si bien luego comentó en el Centro Especializado de Intervención de Abuso Sexual Infantil (CIASI) que se trataba de abusos.

Por otro lado, otras tres chicas de 11, 13 y 17 años han ratificado los abusos que sufrieron durante años en la academia anexa al centro escolar, situado en el barrio del Pilar. Uno de sus abogados ha comentado que su clienta ha confirmado el mismo 'modus operandi' que Andrés seguía con otras alumnas.

Otra de las exestudiantes ha asegurado, además, que ya avisó en 2011 al exdirector del colegio Valdeluz Agustinos de que tuviera cuidado con este docente, dado que ella había sufrido abusos en otro centro educativo de Majadahonda.

En total, el magistrado ha escuchado el testimonio de diecisiete jóvenes, de las que quince han denunciado ser víctimas de Andrés D.D. La próxima semana, el abogado Ramón Muñoz presentará la prueba de descargo de cara a que declaren profesores que defiendan la inocencia de su cliente.

Durante las comparecencias, un equipo psicosocial ha estado presente a instancias de la Fiscalía de Madrid para que los testimonios se constituyeran como "prueba anticipada".

De este modo, este tipo de prueba permitiría que las chicas menores de edad no tengan que tener que recordar lo sucedido durante el juicio.

Tras concluir las comparecencias, varios abogados han confirmado que una de las chicas mantuvo en 2011 una conversación telefónica con el exdirector del centro para advertirle que tuviera cuidado con el profesor de Música. Esta chica había sido víctima hace años de Andrés en otro centro escolar situado en Majadahonda.

Según la testigo, éste no le creyó en sus advertencias. Sobre este aspecto, una de las abogadas de las víctimas ha recordado que el colegio conocía ya una denuncia de 2007 contra este docente, que impartía clases de piano en la academia anexa al centro.

En sus declaraciones como imputados, el exdirector y el anterior jefe de estudios mantuvieron el pasado lunes ante el instructor que no tenían conocimiento de lo que estaba sucediendo.

El abogado Jesús Mandri, que defiende al director y al exjefe de estudios, ha señalado que la chica no entró entonces en detalles y no era alumnas del colegio. "Llamó a la centralita del colegio y ni siquiera se identificó. Es totalmente inverosímil", ha apuntado.

Por su parte, el letrado Ramón Muñoz, que representa a Andrés D.D., ha destacado que el relato de algunas de las chicas es de "dudosa credibilidad", "algunas más que otras". "Esta alumna no pertenecía al colegio. No se puede entender que fuera a la academia porque sufrió abusos en Majadahonda. Estas cosas son incomprensibles. ¿Cómo una persona que sufre estos abusos le va siguiendo a este profesor?", ha señalado.

El abogado se ha referido a la declaración de otra joven que ha defendido a su profesor. "Lleva diez años y dice que jamás ha sufrido ningún tipo de tocamientos", ha indicado, señalando que la chica habría dicho que se sintió presionada por la Policía.

"Muchas alumnas destacan que era un profesor cercano. Esta chica ha dicho sí, me tocaba en plan colegueo", ha apuntado. "Se está magnificando. Por eso, estamos aquí. Las chicas se han agrupado para dar credibilidad a las denuncias. Es incompresible que durante años no denunciaran", ha apostillado.

El abogado José Carlos Velasco, que defiende a una de las víctimas, ha querido defender la actuación policial y ha asegurado que su trabajo ha sido "impecable". Respecto a las chicas, ha destacado que todas cuentan que su "depredador sexual" seguía un mismo 'modus operandi', eligiendo a jóvenes "tímidas" e "introvertidas".

El pasado lunes, una de las agredidas, de 24 años, aseguró que en 2007 pidió al jefe de estudios (imputado en la causa) que le cambiara de profesor dada la mala relación que tenía con Andrés, sin mencionar que pudiera estar sufriendo algún tipo de vejaciones sexuales.

Esta joven recibió durante un año asistencia psicológica en el Centro Especializado de Intervención en Abuso Sexual Infantil (CIASI), que depende de la Comunidad de Madrid. Durante su declaración, aseguró que le recomendaron no denunciar. Sin embargo, en el informe de su tratamiento consta que una de las psicólogas le aconsejó denunciar el caso.

El pasado jueves, el fiscal jefe de la Audiencia de Madrid aseguró en rueda de prensa que el CIASI pudo denunciar los hechos y destacó que en los delitos públicos estaría obligado.

No obstante, el delito de abusos sexuales a menores sería un delito semipúblico que tiene que ser denunciado por el perjudicado o el tutor legal. La Fiscalía podría actuar de oficio si el tutor legal es el que incurre en la infracción penal

Por otro lado, el profesor Andrés D.D. ha declinado estar presente en la declaración de las cuatro menores.

El titular del Juzgado de Instrucción número 15, Hermenegildo Barrera, que investiga el caso, había solicitado la presencia del docente  -detenido el pasado 11 de febrero- para practicar una "prueba anticipada" con las cuatro menores de edad, en presencia de un psicólogo del Juzgado.

Sin embargo, el letrado del docente desaconsejó la presencia del profesor como "estrategia de defensa" y ha cuestionado la utilización de la "prueba preconstituida" en este caso.