Las mismas fuentes confirmaron que el sistema utilizado cumple con la normativa y que la ley les permite estimar hasta dos facturas seguidas. «Luego, en el siguiente pago se cobra de más o de menos para cuadrar la cantidad exacta, aunque suele afinarse mucho», explican.

Otras triquiñuelas

Sin embargo, 20 minutos ha constatado cómo hay clientes que llevan seis meses sin que se les lea el contador. En este caso, lo que hacen las  eléctricas, para no incumplir la ley, es cobrar sólo el mínimo: el alquiler, la potencia contratada y el impuesto, y no el consumo. El problema es que cuando se lea el contador, la cantidad que haya que pagar será muy elevada.

La Unión de Consumidores indica a los usuarios que si les sucede esto se dirijan a la compañía para que les fraccionen el pago.

La polémica

Los empleados encargados de la lectura de contadores, que en Valladolid depende de la empresa Umano –con la que una parte del personal mantiene un conflicto laboral por las condiciones en las que trabajan que dicen son precarias–, aseguran que en un 30 ó 40% de los casos no se lee el gasto, mientras que Iberdrola lo niega y afirma que sólo pasa en un 2 ó 3%.

«2.000 contadores en un día»

Nueve de alrededor de 20 empleados de Umano, que se encargan de leer los contadores para Iberdrola, aseguran que su situación es precaria: «Cobramos menos de lo que nos corresponde y el Supremo nos ha dado la razón, han incumplido la ley de riesgos laborales y hemos tenido dos accidentes por el mal estado de los coches, y tenemos hasta 2.000 contadores para leer en un día. Así es imposible que nos dé tiempo», aseguran.