Diez nuevos buitres negros se han incorporado esta semana al proyecto de reintroducción en el Pirineo de Lleida, procedentes de Extremadura, Andalucía, Murcia, Valencia y Madrid, ha informado este viernes la Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural.

Los diez buitres pasarán un mínimo de seis meses en instalaciones de aclimatación antes de ser liberados —tres en Alinyà y siete en Boumort—, en alguna de las seis jaulas de alimentación que la Generalitat tiene en la zona.

Los animales serán alimentados "con las mínimas molestias" y se familiarizarán con el entorno y con otros buitres negros de la zona que acuden a alimentarse en comederos próximos a las jaulas.

El proyecto de reintroducción del buitre negro permitió que en mayo de 2010 naciera el primer polluelo de esta especie en el Pirineo de Lleida tras casi un siglo de extinción, y esta temporada de cría ya existen siete parejas formadas, cuatro de ellas que en estos momentos están empollando.

El proyecto cuenta con el apoyo de la Generalitat, la Fundación Catalunya La Pedrera, Grefa, Trenca y REE, así como personal del Espai Natura de Alinyà y de la reserva de Boumort.

El buitre negro —'Aegypius monachus'— está catalogado como vulnerable en la Península Ibérica, donde habita el 90 por ciento de su población en Europa, y en el caso de Catalunya son una treintena los ejemplares que se han establecido, en una iniciativa que cuenta con la cooperación territorial de Andorra y Francia.