Apenas diez años después de la inauguración de Metrosur, el Gobierno regional tuvo que hacer frente a unas costosas obras para solventar algunos importantes desperfectos que se habían encontrado en la infraestructura y que, de no haberse solventado, podrían haber supuesto "situaciones de peligro". Ocurrió durante el verano de 2012, y los trabajos hicieron que los dos tramos afectados (entre Alcorcón central y Móstoles central y entre Arroyo Culebro y Los Espartales) se tuvieran que cerrar durante varias semanas.

Ahora, la Consejería de Transportes estudia pedir una devolución del dinero gastado (7,7 millones de euros) a las constructoras que se encargaron de levantar las vías en estas zonas (ACS, Ferrovial y FCC), tal y como ha adelantado este viernes El Mundo. Según la Comunidad de Madrid, Metro tuvo que acometer unas obras de urgencia para la consolidación y reparación de la plataforma donde se apoyan las vías de los trenes después de que los vigilantes que revisan el estado de los túneles descubrieran que los materiales se estaban deteriorando a un ritmo mayor de lo esperado. Aun así, Transportes puntualiza que los técnicos todavía están realizando el informe de reclamación, el cual no se entregará hasta que pasen varias semanas.

"No era normal que el material se encontrara en aquel estado cuando no hacía ni diez años que se había terminado la obra. No se podía deber al uso de la vía.", asegura un portavoz de la Consejería a 20minutos. Según Metro de Madrid, de no haber reaccionado con tanta rapidez Metrosur habría estado cortado durante al menos ocho meses. De hecho, no descartan que se hubiera dado alguna situación de peligro. Pero eso no se reconoció hasta un año después.

De hecho, aquel verano Metro explicó que las obras de renovación eran unos simples trabajos de mantenimiento que se suelen ejecutar en verano. Ese mismo mes de agosto se acababa de producir un accidente en las cocheras de Fuenlabrada que costó la vida a dos personas, aunque las razones del suceso no tenían nada que ver con los desperfectos del material, ya que el siniestro se produjo en una zona en la que no había fallos en la plataforma.

No son los únicos problemas que las últimas ampliaciones de metro han dado a la Comunidad de Madrid. En Metroeste (la línea 7, que atraviesa todo el Corredor del Henares) las humedades provocadas por el río han obligado a realizar repetidas obras de mantenimiento.