¿Qué necesidades tiene actualmente San Antolín?

Tenemos una falta de seguridad evidente. La estación de autobuses es un sitio de paso y, por lo tanto, un foco de atracción para personas con no muy buenas intenciones. Con la construcción de la nueva comisaría de Policía, que espero esté lista en un par de años, se resolverá el problema.

¿Cómo es la convivencia en un barrio con tanta población inmigrante?

La verdad es que muy buena. Somos un barrio receptor porque hay muchas construcciones antiguas y los alquileres son baratos,  lo que favorece que los extranjeros habiten aquí.

¿Cuál es la principal carencia del barrio?

Lo más importante es la construcción de un centro social que permita la expresión de los diferentes colectivos del barrio, jóvenes, mayores..., como tienen otras zonas más modernas de Murcia.

¿Qué aspecto positivo destaca de San Antolín?

Las procesiones del barrio, el museo, las esculturas de Salzillo y, sobre todo, que es un lugar muy comercial y con mucha vida.

BIO

Tiene 47 años, dos hijos y está casado. Quiere que San Antolín cuente con un centro social equiparable al de otros barrios de Murcia.