La Guardia Civil ha desmantelado en Chipiona (Cádiz) una "macroplantación" de marihuana que se había instalado en una vivienda situada al lado de un colegio y donde el ahora detenido supuestamente había instalado todo un complejo sistema eléctrico que alimentaba de forma ilegal del alumbrado público. Destaca que el reseñado se encontraba disfrutando del tercer grado penitenciario gracias al contrato que le realizó su propio padre.

En un comunicado, la Benemérita destaca que los hechos ocurrieron cuando los agentes tuvieron conocimiento de una persona que se estaría dedicando a abastecer a los pequeños vendedores de marihuana de las localidades del Bajo Guadalquivir.

Tras numerosas gestiones, los agentes detectaron una vivienda ubicada en las proximidades de un colegio donde se habían tomado numerosas medidas para impedir cualquier observación desde el exterior, destacando que en este caso no se percibía el característico olor de este tipo de cultivo ilegal.

A pesar de esta circunstancia, los guardias civiles descubrieron la colocación de tres cables que salían del tendido eléctrico hacia la casa. Las vigilancias a que sometieron la vivienda dieron como resultado la constatación de que en la misma se estaría desarrollando este tipo de cultivo ilegal, por lo que, previa autorización judicial, los agentes realizaron un registro de la misma.

Detalla que en el interior de una de las habitaciones de la vivienda había 186 plantas de marihuana de unos 50 centímetros de alto, las cuales crecían gracias a un complejo sistema de iluminación, extracción de aire, ventilación y filtros de carbón para evitar el olor.

En una segunda vivienda, los guardias civiles se encontraron con todo el sistema de iluminación, extracción y ventilación pero ya recogido, observándose las marcas donde se habían depositados las macetas de las plantas, habiendo aproximadamente unas 160 marcas de macetas, en un patio interior de la vivienda. Los agentes hallaron los restos de la cosecha recolectada, así como numerosos útiles para favorecer el crecimiento de las plantas y su posterior venta.

Ante las evidencias con las que contaban, procedieron a la detención de la persona supuestamente responsable del ilícito negocio como presunto autor de un delito de elaboración y cultivo de drogas. Además, se está a la espera del informe técnico de la compañía suministradora de la electricidad para la imputación de otro delito de defraudación de fluido eléctrico.

La droga intervenida ha sido trasladada hasta dependencias oficiales de Chipiona, junto con todos los elementos eléctricos, de iluminación y ventilación, quedando el habitáculo completamente vacío.

El detenido resultó ser S.M.R., de 29 años y vecino de Sanlúcar, en la actualidad ingresado en el Centro de Inserción Social de Jerez, perteneciente al centro penitenciario Puerto II, cumpliendo condena en tercer grado penitenciario que obtuvo tras ser contratado por su padre. El detenido, junto con los efectos intervenidos, ha sido puesto a disposición del titular del Juzgado número 2 de los de Sanlúcar de Barrameda.