El consejero de Educación, Juan José Mateos, ha abogado este miércoles por flexibilizar el nuevo programa Erasmus y hacerlo junto a las universidades, que son las que tienen los estudiantes, para adecuar las estancias de los alumnos en el extranjero a las necesidades de desarrollo de sus carreras.

Dicho esto, Mateos ha calificado de positivo la decisión de adecuar las becas Erasmus al nivel adquisitivo de las familias ya que beneficiará a aquellas con menor poder adquisitivo y ha explicado que rebajar las estancias en el extranjero se debe a una adaptación al Plan Bolonia, donde ha abogado por esa flexibilización de algunas de las variables.

Finalmente, Mateos se ha mostrado a favor de que los estudiantes que quieran estudiar en el extranjero a través de una beca Erasmus tengan que acreditar un determinado nivel de idioma para que el programa sirva a la finalidad del mismo.

Por su parte, el procurador del Grupo Socialista Fernando Pablos ha exigido al consejero que "saque dinero de debajo de las piedras" para recuperar el complemento de la Comunidad a las becas Erasmus de modo que los alumnos de Castilla y León no se vean discriminados respecto a los de otras autonomías, como Andalucía.

"Las piedras no dan dinero", ha respondido Mateos, quien ha apostado por priorizar el presupuesto de Educación a otro tipo de becas de modo que el complemento autonómico para las Erasmus se pondrán cuando haya mayor capacidad económica como es "de justicia".

Del mismo modo, Pablos ha advertido de la desigualdad que supondrá esa exigencia de acreditación lingüística ya que sólo favorecerá a los estudiantes con poder adquisitivo que se han podido formar de forma privada.