Endesa ha empezado a utilizar aparatos aéreos no tripulados —'drones'— equipados con cámaras de alta resolución en la provincia de Lleida para revisar el estado de la red eléctrica, lo que permitirá inspeccionar las líneas en los puntos de difícil acceso y es una medida complementaria a las termografías que se hacen con los helicópteros.

Los 'drones' también se han empezado a usar para verificar la anchura de los corredores y senderos de seguridad que se encuentran debajo y a los lados de la línea y que actúan como cortafuegos, ha informado este miércoles la compañía en un comunicado.

De esta forma se agilizan las inspecciones en detalle de los elementos del cableado aéreo, ya que no se tienen que programar cortes en el suministro para que los técnicos examinen la infraestructura.