El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Valladolid presentará en los próximos días sus propuestas, ante el Consejo Extraordinario sobre el nuevo Plan de Igualdad de la Mujer que anunció este martes la concejal de Bienestar Social y Familia, Rosa Hernández.

En rueda de prensa, los concejales de IU María Sánchez y Manuel Saravia han insistido en que creen que el nuevo Plan de Igualdad, cuyo borrador está empezando a elaborarse, "debe pasar a la acción y centrarse en la creación de empleo femenino y en la garantía de los derechos sociales".

El Grupo llevará a ese Consejo una serie de propuestas trabajadas la semana pasada en una reunión con colectivos y asociaciones de mujeres y que se centran en aspectos como el empleo y la corresponsabilidad, la prostitución y la inclusión de la perspectiva de género en la política urbanística.

En todo caso, Izquierda Unida ha lamentado que el retraso en la aprobación del nuevo Plan en "más de dos años", pues el anteriormente vigente concluía su período a finales de 2011, "el escaso rigor en la evaluación y el contenido del nuevo borrador siguen alimentando la sensación de continua improvisación y falta de compromiso".

Ahora, tras esa prórroga de más de dos años, "apenas se ha concedido un plazo de dos semanas a las asociaciones de mujeres que participan en el Consejo, que son quienes trabajan día a día con mujeres maltratadas, en paro, con familias monoparentales y otros casos relacionados".

Según ha recalcado IU, el desempleo femenino "debe tener una atención prioritaria desde las iniciativas municipales" mediante el fomento de las empresas de economía social que primen el acceso de las mujeres al mundo laboral, potenciando ayudas económicas y salarios de emergencia para casos de exclusión social. También consideran que se deben impulsar desde el Ayuntamiento iniciativas empresariales de las mujeres, e incrementar las escuelas infantiles.

En cuanto a la prostitución, han reiterado sus propuestas para la realización de un estudio de esta actividad en la ciudad junto con las organizaciones sociales que trabajan el tema; el compromiso de informar, integrar en programas de intervención social y la creación de ayudas para casos de marginalidad extrema. También esperan la exclusión definitiva de este tema de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana.

Por otra parte, se plantea que en el proceso de modificación del PGOU se tomen medidas para incorporar la perspectiva de género en el planeamiento y gestión urbanística, "teniendo en cuenta las necesidades y aspiraciones de emancipación de la mujer a través de la participación de las asociaciones de mujeres y del Consejo de la Mujer".

"lugares no discriminatorios"

Se trata, según IU, de hacer realidad "calles, plazas, lugares no discriminatorios, en los que las mujeres se sientan seguras, visibles, cómodas, y partícipes de la vida diaria, no requiere de grandes inversiones, sino conciencia y determinación para llevar a la práctica políticas urbanísticas, a veces, tan sencillas, como diseñar aceras anchas, iluminar bien las calles, diseñar espacios diáfanos, seguros y accesibles, concebir los itinerarios y los horarios de los transportes públicos"

El Grupo ha expresado su confianza en que la aprobación del Plan de Igualdad "suponga un compromiso del Ayuntamiento de Valladolid para no dejar de ofrecer ningún servicio o prestación de los que se encuadran en las políticas de igualdad, a pesar de que la nueva legislación del régimen local elimine esta temática de las competencias municipales".

En cuanto al IV Plan de Igualdad (2008-2011), han considerado que no se planteó como un instrumento de acción contra la crisis, "aún incipiente en el momento de su aprobación", y han criticado que hayan tenido que pasar los años 2012 y 2013 "sin un instrumento específico para la igualdad de las mujeres".

IU realizó una evaluación del IV Plan de Igualdad cuando este finalizaba su vigencia (diciembre de 2011) en la que detectó diversas carencias como el escaso trabajo con datos locales que permitieran observar la evolución temporal de las condiciones de vida de las vallisoletanas; los "insuficientes" cauces para la participación de los colectivos de mujeres, por la falta de periodicidad y contenidos del Consejo de la Mujer y los Consejos de barrio y la falta de recursos del tejido social en la ciudad.

Por último, se constataba "un déficit estructural de planificación, fruto del mal diagnóstico y evaluación, que impedía orientar las acciones a la transformación de la realidad sociocultural, pudiendo medir esta mediante indicadores de igualdad estables".

Frente a este balance, la evaluación encargada por el Ayuntamiento a una empresa, por valor de 5.500 euros, han relatado las mismas fuentes, "únicamente narra el número de acciones realizadas, sin tener en cuenta la transformación o el efecto que ha tenido este plan". En el análisis de la ejecución se incluyen, según IU, actividades de ocio juvenil como acciones de igualdad por el mero hecho de participar chicos y chicas, o se valora el impacto de una charla por los comentarios de los asistentes, sin usar ninguna metodología de análisis propia de las ciencias sociales.