La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía ha señalado que la previsión de reducir 238 plazas en los centros de protección de menores de la comunidad se llevará a cabo sobre las plazas que "están actualmente sin ocupar", por lo que "no afecta en ningún caso a los menores que se encuentran residiendo en los mismos", toda vez que han indicado que esto responde a la apuesta "prioritaria" por el mantenimiento de los menores en el entorno familiar.

Así, fuentes de la Consejería indican a Europa Press que en los últimos años, las políticas preventivas —especialmente a través de los equipos de tratamiento familiar— y el fomento del acogimiento familiar han contribuido a la "disminución" de la cifra de menores tutelados y de menores en centros residenciales de protección, toda vez que subrayan que dichas medidas "están en concordancia" con las recomendaciones técnicas de los especialistas en materia de infancia.

En este sentido, indican que el trabajo previo con las familias en situación de riesgo que evita tener que adoptar medida protectora ha supuesto la disminución neta del número de tutelas en los últimos cinco años que ha sido de 749 lo que supone una bajada del 11,29 por ciento menos en el conjunto de Andalucía.

Además, "las cifras ponen a las claras la apuesta por el acogimiento familiar como medida de protección en los últimos años", afirman. Así, mientras en 2008 el número de menores que estuvieron en acogimiento familiar fueron 3.238, el año pasado esta cifra se elevó a 6.173, con lo que se ha duplicado el número de menores en acogimiento familiar en los últimos años.

De este modo, desde la Consejería aseguran que la "desinstitucionalización" de menores "es el principal objetivo" de las políticas basadas en los derechos de la infancia, con lo que "se aspira a que los menores puedan vivir con su familia o bien con otra familia, cuando ello sea posible, al considerar que un entorno familiar normalizado es mejor para su desarrollo que un espacio institucionalizado".

Además, según el departamento que dirige María José Sánchez Rubio, a las políticas preventivas y el impulso del acogimiento familiar, hay que sumar otra circunstancia como es la menor llegada de menores inmigrantes a las costas andaluzas, lo que también contribuye al descenso en el número de tutelas necesarias de asumir por parte de la Administración y una menor cifra de menores en centros de protección.

Por lo tanto, señalan desde la Consejería que "ha sido necesario adaptarse a esta realidad y optimizar los recursos que se emplean para atender a los menores en acogimiento residencial, ya que al ser inferior la cifra de ellos, se produce un superávit de plazas sin ocupar", aunque, precisa, "estamos hablando de que se reducirán plazas de los centros que están actualmente sin ocupar, y por tanto, no afecta en ningún caso a los menores que se encuentran residiendo en los mismos".