Los bomberos de Utrera (Sevilla) tuvieron que atender el pasado fin de semana a un rescate "singular y de altura", para salvar la vida a dos cigüeñas, una de ellas suspendida a gran altura en el Santuario de Consolación, donde se había quedado prendida por un ala en la cruz que corona el monumento.

Según informa el Consistorio de Utera, todo ocurrió en la mañana del pasado sábado, cuando en torno a las 09,30 se recibió un aviso en el parque de bomberos, informando de una cigüeña que se había quedado enganchada en la cruz que remata la cúpula del Santuario de la Consolación. Hasta allí se desplazaron los bomberos y comprobaron que, ni el parque de Utrera ni el de la propia Diputación, contaban con vehículos y sistemas propios para alcanzar los más de 60 metros de altura a los que se encontraba el animal.

A partir de ese momento se inició el dispositivo de rescate con la búsqueda de una grúa pluma de gran tonelaje, capaz de poder llevar a los operarios hasta la cigüeña para poder rescatarla, siendo localizada una empresa privada que disponía de la maquinaria necesaria.

Gracias al brazo telescópico de la grúa proporcionada por esta empresa, dos bomberos del parque de Utrera lograron llegar hasta el ave y rescataron al ejemplar para reunirlo junto a otro "con síntomas de desorientación y desnutrición".

Ambas aves, que más tarde fueron recogidas por los servicios de la Agencia de Medio Ambiente para ser trasladadas a un Centro de Recuperación de Especies (CREA), fueron atendidas nada más descender por un veterinario de guardia que les practicó las primeras curas y cuidados necesarios para estabilizar a los animales. También se contó con la colaboración de la asociación animalista de Utrera Ddevida, que se prestó a suministrar las jaulas necesarias para albergar los animales, en caso de que la Agencia Medio Ambiental no procediera a la retirada de las aves hasta el lunes.