El representante especial de la Unión Europea (UE) para los países del Mediterráneo Sur, Bernardino León, ha considerado la necesidad de que los grandes partidos demócratas europeos, aquellos que representan el gran pacto que se hizo tras la II Guerra Mundial contra el fascismo, trabajen unidos para rebajar la influencia del Tea Party, cuyos principios "van en contra de los fundamentos de la Unión".

León ha augurado que las grandes formaciones socialdemócratas y democristianas serán las que finalmente tendrán mayoría en el Parlamento Europeo, si bien ha recordado que los sondeos muestran un ascenso importante de organizaciones xenófobas, de extrema derecha, fascistas y 'frikis' que conforman ese 'Tea Party', de ahí la importancia de que los partidos demócratas trabajen de la mano.

Para el político socialista, el ascenso de estos grupos revela que los ciudadanos están en cierto modo muy desapegados de la política. En este sentido, ha subrayado la importancia de que la población tome conciencia del momento actual, próximo a los comicios europeos, y no se alejen de ella para evitar el triunfo de partidos antieuropeístas.

"Que asuman su responsabilidad y voten. Deben tener en cuenta que si ellos no lo hacen otros lo harán y esas opciones de partidos xenófobos, de extrema derecha y fascistas pueden tener resultados importantes", ha aseverado.

Bernardino León cree que se deben asentar firmemente los grandes fundamentos en los que se construyó la UE, pues 60 años de paz, prosperidad y bienestar en Europa han sido, según ha dicho, gracias al proyecto europeo.

"Después de siglos de enfrentamiento, ha sido la mejor etapa que hemos vivido en Europa y, gracias en la UE, en España", ha incidido el representante europeo, quien ha lamentado que al albur de la crisis económica haya quienes estén cuestionando la idea de Europa y sus principios y esta situación esté influyendo en la relación entre algunas instituciones europeas y los estados miembros.

León ha impartido este lunes en el campus segoviano de la Universidad de Valladolid (UVA) la conferencia 'El papel de Europa ante la primavera Árabe' dentro del ciclo 'Tú decides tu futuro', organizado por la oficina de información Europe Direct y la Concejalía de Empleo con el fin de hacer reflexionar sobre el sentido de las próximas elecciones europeas.

En declaraciones a los medios, ha apuntado que las revoluciones que han tenido lugar al sur de España han constituido un proceso muy importante en los últimos tres años y que la esperanza ahora se centra en Túnez, un país que ha conseguido que islamistas moderados y liberales lleguen a un acuerdo sobre un proyecto conjunto en sociedad.

"Ése es el gran desafío", ha resaltado el representante especial de la UE para el Mediterráneo Sur, quien ha hecho hincapié en que el logro en Túnez refleja que es posible el acuerdo y es posible una sociedad democrática en un país árabe y musulmán. Es también, ha agregado, una esperanza para otros países que como Libia o Egipto están en una situación de "polarización profunda y confrontación", algo que "preocupa mucho" a la UE.

León ha indicado que los problemas en estos territorios no se solucionarán solamente a través de acuerdos y que, al igual que en Túnez, será necesaria una implicación europea "muy profunda y activa".

El caso de ucrania

El caso de Ucrania es, según ha expresado, otra de las preocupaciones para Europa, que en su opinión tendrá que reflexionar en torno al problema y responder a él de manera "coherente".

Al respecto, ha explicado que en este país confluyen la geopolítica internacional y los deseos insatisfechos de la sociedad. Así, aparte de la influencia europea, hay una influencia rusa que hay que tener en consideración, a lo que se suman esos deseos ciudadanos con una raíz económica "muy profunda" y trascendencia política que se traducen en demandas a los gobernantes.

"Al final esos deseos de la gente no se pueden controlar por acuerdos que tienen que ver más bien con la geopolítica internacional. Eso mismo de algún modo puede ocurrir en el norte de África y los europeos tenemos que tenerlo muy en cuenta", ha aseverado.

Así, ha afirmado que al final no habrá estabilidad si no hay sociedades verdaderamente democráticas en las que esté representada la inmensa mayoría de la población.