El niño inglés que pesa 89 kilos con ocho años seguirá con su madre

Deciden no retirarle la custodia a pesar de que su madre «lo está matando» lentamente al no controlar su apetito.
«Le gusta la comida procesada, y si le ofrezco ensaladas o verduras, se niega a comer o la escupe», asegura Nicole McKeown, la madre de Connor McCreaddie, el niño inglés que con ocho años ya pesa casi noventa kilos. Nicole se enfrentó ayer a la posible retirada de la custodia de su hijo por parte de las autoridades británicas.  Finalmente, tras una reunión entre los servicios sociales y expertos médicos con la familia, decidieron que Connor siguiera con su madre.Según un portavoz de la localidad donde viven, Wallsend, (noreste de Inglaterra), la madre no ha seguido los consejos recibidos durante mucho tiempo para mejorar la salud del menor, que pesa cuatro veces más que la media de los chicos de su edad, a pesar de que desde Navidad ha perdido diez kilos. Los pediatras que lo tratan aseguran que esta actitud de la madre «está matando lentamente» a su hijo, pero ella se siente incapaz de frenar su apetito feroz a todas horas.

La madre, después de ver a su hijo devorar cuatro bolsas de patatas fritas al día,  snacks cada media hora, hamburguesas y pasteles de carne, confiaba en que los 50 kilos de más que tiene su hijo fueran consecuencia de una enfermedad y los médicos lo pudieran curar con unas simples pastillas.

Con un año ya gastaba ropa para niños de cinco; ahora, muchos días no va al colegio porque no puede andar los cinco minutos que le separan de su casa y porque hay compañeros que se burlan de él.

Todos somos responsables

José Manuel Ávila. Secretario técnico de la sociedad española de nutrición.

La obesidad infantil se va a convertir en el principal problema de la sociedad del siglo xxi. No se trata de prohibir a un niño que coma tal cosa, ni de amenazar a una madre con retirarle la custodia de su hijo, sino de educar. Todos somos responsables de las alarmantes cifras de obesidad infantil que presenta la sociedad actual. No tenemos ninguna conciencia de las gravísimas consecuencias que tiene que casi el 50% de nuestros menores tengan sobrepeso. Va a provocar que por primera vez en muchas décadas nuestra esperanza de vida baje. Somos culpables por los hábitos adquiridos, no enseñamos a comer a nuestros hijos, ya no les incitamos a que practiquen deporte, sino que se pasan muchas horas viendo la televisión o jugando con el ordenador. Por todo ello se impone empezar a implantar una educación nutricional adecuada.

Así no hay custodia

La patria potestad es el conjunto de derechos y deberes que los padres tienen respecto de sus hijos. Se puede retirar por la vía judicial, mediante sentencia de un juez o por la vía administrativa porque la Administración Pública observe desamparo en el cuidado del menor. El Código Civil español recoge tres casos por los que unos padres se pueden ver privados de la tutela de sus hijos.

1. Imposibilidad: Tanto física como psíquica que les impida hacerse cargo de los cuidados del menor.

2. Económicas: No tengan medios suficientes para proporcionar la correcta educación del menor.

3. Inadecuado ejercicio: De los deberes asignados por la patria potestad que los padres tienen sobre los hijos.

Mala alimentación: La Comunidad de Madrid retiró la patria potestad a unos padres vegetarianos porque se demostró que su hijo tenía carencias físicas y psíquicas por su alimentación.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento