Policías de la Comisaría de Burgos han detenido a J.C.S., de 18 años, por tres presuntos delitos de agresión sexual, según informaron fuentes policiales.

Con fecha 24 de noviembre pasado se recibió una denuncia en Comisaría de una joven que fue agredida sexualmente en la madrugada de ese mismo día cuando transitaba sola por la zona suroeste de la ciudad.

Un individuo joven la abordó por la espalda y abusó de ella mediante tocamientos. Su resistencia y gritos pidiendo auxilio hicieron que el autor desistiera y saliera corriendo.

A finales del mes de enero, también de madrugada, se produjo otro hecho similar en la misma zona, con la misma forma de actuación, cuajdo otra joven que iba sola fue asaltada también por la espalda por un sujeto con la misma pretensión.

A primeros de febrero, un tercer caso fue denunciado por otra chica, en un lugar cercano, de madrugada, cuando regresaba a su casa.

MISMO '

Modus operandi'

En los tres casos, los hechos sucedieron en fin de semana, en la misma franja horaria nocturna, sobre mujeres que transitaban solas, de vuelta a su domicilio. El sujeto llegaba sorpresivamente por la espalda y sin utilizar ningún arma, asaltaba por la fuerza a sus víctimas, tratando de acorralarlas contra algún coche o pared, y amenazando a las víctimas.

Las actuaciones policiales se dirigieron desde entonces en establecer dispositivos de control en la zona, con las únicas aportaciones de las víctimas, que señalaban las características físicas del individuo. Las grabaciones de una cámara del servicio de seguridad de un inmueble próximo, donde se observaba la acción de la segunda denuncia, facilitaron a los investigadores las características físicas y de vestimenta del autor.

Este sujeto, con numerosos antecedentes pese a su juventud, residía en la misma zona en la que actuaba, de ahí que tras cometer la acción se ocultara rápidamente. Además estaba siendo buscado por delito contra la propiedad.

Una vez localizado y detenido, se practicó un registro en su domicilio, con la preceptiva autorización judicial, donde se intervinieron diferentes prendas de vestir con las características de las que fueron utilizadas en las tres acciones delictivas.

Una de las víctimas pudo reconocerlo fotográficamente. Las otras dos, han señalado que las ropas intervenidas bien pudieran ser las que llevaba puestas cuando sucedieron los hechos.