El Ayuntamiento de Logroño estudia la posibilidad de contar con más coches policía con multacar, que se unan en el futuro al único existente en la actualidad, ya que, como ha asegurado este miércoles el concejal de Interior Miguel Sáinz, "lo estamos percibiendo como una demanda ciudadana contra las dobles filas".

A preguntas de los periodistas durante la rueda de prensa para informar de los asuntos aprobados en Junta de Gobierno Local, Sáinz ha señalado que se está estudiando esta posibilidad, "sin que haya nada decidido todavía ni se han marcado criterios, pero sí se piensa en algún vehículo más por esa demanda ciudadana".

Así, ha apuntado que el multacar se puede adaptar a los coches patrulla habituales, y ha señalado que, lo mismo que el multacar actual está incluido como mejora dentro del contrato vigente de la grúa, "en el próximo contrato de este servicio, que se licitará este año, también se podrán introducir más mejoras en éste o en otro sentido".

Del mismo modo, ha avanzado que seguramente la próxima semana se ofrecerán todos los detalles sobre el balance y evolución del multacar y de los radares móviles, que, en sus palabras, "está haciendo un trabajo muy apreciable e intensivo en las rutas que tiene marcadas".

Si bien, como primera "percepción general", Sáinz ha señalado que "hay más vehículos multados en la primera vuelta del multacar que los inicialmente pensados". Se trata, en general, de coches aparcados en zonas "con riesgo para la circulación, como cruces peligrosos o paradas de autobús".

A ello ha sumado otras circunstancias en las que también se está multando en primera vuelta, como los coches aparcados en doble fila a ambos lados de la calzada, "lo que está llegando a entorpecer de forma grave el tráfico en algunas calles", entre las que ha puesto como ejemplo la calle Lardero.

"Es una demanda ciudadana que aumente la presencia del multacar en las calles, e incluso, nos llega la opinión de muchos vecinos que creen que hay que multar más las dobles filas, y en la primera vuelta, no esperar a la segunda, porque es un problema muy serio", ha señalado el concejal, quien ha reconocido que "es muy difícil erradicar una conducta de años, pero se puede ir haciendo como lo estamos haciendo".