Los "problemas económicos" de la familia del joven de origen malí fallecido en el marco de una riña registrada este pasado domingo por la noche en Sabiote (Jaén), localidad en la que estaba viviendo con motivo de la campaña de recogida de la aceituna, han generado "incertidumbre" sobre el entierro del cadáver, que aún no ha podido llevarse a cabo.

Así lo han apuntado este martes a Europa Press fuentes cercanas al caso, que han indicado que un hermano de la víctima que se encuentra residiendo en otra provincia andaluza también por motivos de trabajo se ha desplazado ya hasta Sabiote tras conocer lo ocurrido, si bien ha señalado que su familia "carece de recursos económicos" tanto para hacerse cargo de la repatriación del cuerpo como para darle sepultura en la propia localidad jiennense.

De esta manera, tendrá que ser el juez que instruye el caso quien tome una decisión al respecto, según han apuntado las mismas fuentes, que creen que la resolución se conocerá "pronto".

Por su parte, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Úbeda número dos ha decretado ingreso en prisión para el acusado de causarle la muerte a dicho inmigrante, tal como recoge este martes el 'Diario Jaén'.

En concreto, fuentes judiciales han apuntado a Europa Press que el juzgado ha enviado a la cárcel al supuesto agresor, natural de Gambia y que convivía con la víctima mientras ambos trabajaban en la recogida de la aceituna, como acusado de un presunto delito de homicidio.

Las fuentes cercanas al caso consultadas han reiterado que el empresario que tenía contratados a estos inmigrantes y les daba cobijo "sigue sin explicarse" lo ocurrido, ya que "nunca había recibido una queja" acerca del comportamiento de ambos.

Como se ha informado, la riña se produjo este domingo por la noche en la vivienda del empresario que tenía contratadas a estas dos personas de origen subsahariano, que eran "habituales" de la campaña de recogida de la aceituna de Sabiote, localidad a la que, por ese motivo, ya se habían desplazado en años anteriores y en la que estaban "totalmente integrados", según apuntó el alcalde del municipio, Luis Miguel López.