Una víctima de una brutal agresión a manos de una mujer ha relatado este martes en el juicio como su agresora le "cosió el pecho a puñaladas" tras mantener relaciones sin apenas conocerse, al tiempo que le gritaba ¡Vas a morir, vas a morir!. José Agustín ha querido esta mañana testificar sin biombo, como suele ser habitual en estos casos, para poder ver la cara de la mujer que casi acaba con su vida el 21 de junio de 2012 tras recibir 42 cuchilladas. "Todavía tengo su imagen con el cuerpo desnudo y completamente ensangrentado", ha recordado en la sala con voz temblorosa.

Monika Z. O., natural de Polonia, es juzgada por un delito de intento de homicidio, hechos por los que la fiscal solicita para ella una pena de cuatro años y once meses de prisión, al apreciar una eximente incompleta por enajenación mental. Según la fiscal, ésta presenta un trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad tipo límite. Al inicio de la vista, la fiscal y los abogados han intentado sin éxito llegar a un acuerdo de conformidad para rebajar la pena a tres años de cárcel y cuatro de medida de seguridad.

Tras la exposición del acuerdo, el presidente de la Sección Cuarta de la Audiencia de Madrid, el magistrado Juan José López Ortega, se ha mostrado en contra del mismo, ya que supera "el limite de la conformidad de seis años de prisión". "Tenemos duda de que la acusada tenga capacidad de entender el acuerdo", ha destacado. Los abogados han manifestado su protesta.

En su declaración, la acusada ha relatado que esa noche tuvo una pela con su marido porque no tenía dinero para comprar tabaco y decidió irse a un bar, donde conoció a la víctima. Estuvieron bebiendo toda la noche, hasta que éste le propuso ir a su casa para tomar una última copa. "Tomaba antidepresivos. No me acuerdo de mucho. Sólo de que hubo una pela porque no quería mantener relaciones con él", ha señalado.

Frente a su versión, su víctima sí ha recordado los hechos. El hombre ha narrado al tribunal cómo entabló una conversación con la mujer en el bar y cómo acabaron en su casa a altas horas de la noche. En su domicilio, mantuvieron relaciones. Tras concluir, según su testimonio, a la mujer se le cambió la cara. "Tenía la cara desencajada y le pregunté que si quería que la llevara a casa. Fui hacia la cocina y zas, me da un pinchazo en la espalda. Me di la vuelta aturdido y me empezó a gritar; ¡Vas a morir, vas a morir!", ha recordado.

Tras esa primera puñalada, el hombre se dirigió a la puerta y recibió otra cuchillada. Malherido logró salir al rellano, donde recibió mas puñaladas. "Me cosió el pecho a puñaladas", ha indicado y ha añadido que logró quitarle un cuchillo, pero la mujer esgrimió un cutter con el que le rajó la raca y los brazos. "Ya estás muerto, me decía", ha agregado. Ante el tribunal, el agredido ha manifestado que la imagen que tiene de esa noche es la mujer "desnuda y completamente ensangrentada"

Según el fiscal, la procesado entabló sobre las 04:00 horas del 21 de junio de 2012 una conversación con un hombre mientras se tomaban unas consumiciones en varios bares de la zona de Montecarmelo en Madrid. Tras intercambiar algunos besos y arrumacos la pareja decidió ir a tomar una copa al domicilio de él. Una vez en la casa del hombre, y tras tomar una copa, besarse y ducharse juntos, siempre de mutuo acuerdo, ambos se sentaron en el sofá desnudos donde siguieron intercambiándose besos y abrazos. En un momento determinado y tras practicarle sexo oral él a ella, la procesada se mostró extraña y ausente.

Ante esta actitud, el hombre dio por terminado el encuentro y se prestó para llevarla hasta su casa. En ese mismo momento, la procesada sacó un cuchillo que tenía oculto hasta ese momento y atacó con el mismo al hombre hiriéndole en el cuello al tiempo que le decía:"¡Vas a morir, vas a morir!". Ella no cesó en ningún momento en su agresión y continuó asestándole golpes con el cuchillo siempre con intención de causarle la muerte, ante lo cual el hombre trató de escapar saliendo al rellano de la puerta. Como consecuencia de la incesante lluvia de cuchilladas, él perdió la conciencia mientras ella sacaba otro cuchillo con el que le realizó diversos cortes en el cuello al tiempo que le decía: "¡Ya estás muerto, ya estás muerto!".

La agresora continuó con sus acometidas mientras el hombre intentaba llegar hasta el portal del edificio, lugar donde le encontraron agentes de la Policía, que acudieron alertados por los vecinos, vestido solo con el pantalón, el torso desnudo y completamente ensangrentado. El hombre sufrió en la refriega cuarenta y dos heridas incisas de diversa consideración, todas ellas causadas por la procesada que empleó para el ataque dos cuchillos de diez centímetros cada uno. Monika Z. O. presenta un trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad tipo límite y una tendencia al consumo perjudicial de alcohol, por lo que al cometer estos hechos tenía sus facultades cognitivas y volitivas afectas de forma grave debido al consumo previo de bebidas alcohólicas y Benzodiacepinas.