El Parlament ha rechazado este martes la proposición no de ley (PNL) de MÉS que se manifestaba en contra del anteproyecto de Ley Orgánica de protección de la vida del concebido e instaba al Gobierno central para que se retirase, justo después de rechazar también una iniciativa similar propuesta por el PSIB.

La votación se ha realizado de manera secreta a petición de MÉS, coalición que ha propuesto la iniciativa, y el resultado de la misma ha arrojado unos resultados de 34 votos del PP en contra, y 24 a favor de las formaciones de la oposición.

En su defensa de la PNL, durante la sesión plenaria, la portavoz adjunta de MÉS, Fina Santiago, ha explicado que "a ninguna mujer se le puede obligar a parir, ni tampoco a abortar, pero cuando se apruebe esta norma, ha dicho, estaremos en un Estado que "obligará a parir a las mujeres aunque no quieran".

Santiago ha dicho que este anteproyecto, que deroga la Ley de 2010 sobre esta materia, "carga también contra la planificación familiar", que "hasta ahora es obligatoria" pero que después de que se apruebe esta normativa "será voluntad del Gobierno" y, por lo tanto, "no habrá políticas públicas" en este sentido.

Por su parte, el portavoz adjunto del PSIB, Vicenç Thomàs, ha criticado que con esta nueva Ley "no se disminuirá la práctica de abortos pero sí se empeorarán las condiciones" y "se incrementarán las desigualdades sociales".

Según ha dicho Thomàs, "supondrá el incumplimiento de los compromisos internacionales" y que, además, "España sea el primer país europeo que irá hacia atrás como los cangrejos al pasar de una norma de plazos a una de supuestos".

"el pp busca el máximo consenso"

En contraposición, se ha manifestado la diputada del PP Catalina Palau, que ha dicho que su formación quiere "buscar el máximo consenso social y político posible" y respetar "la doctrina del Tribunal Constitucional" y ha criticado a la oposición por querer derogar la Ley antes de que sea tramitada en el Congreso.

Para Palau, el PSOE tienen esta actitud "antidemocrática e intolerante" porque es un "partido desesperado, dividido y que va a la deriva" y actuando así, ha dicho, creen que "tienen la fórmula mágica para unir el partido" y "para que los españoles olviden que han hundido España y para que se olviden de que no tienen un discurso económico alternativo".