La Rioja, segunda comunidad con menor aumento de los parados de larga duración, un 5%, según Randstad

Los desempleados de larga duración de la comunidad de La Rioja, es decir, aquellos en situación de desempleo desde hace más de 12 meses, han aumentado un 5 por ciento desde 2012, al pasar de 14.830 en 2012 a unos 15.530 en 2013, según la empresa de soluciones de recursos humanos Randstad.
Oficina Del Servicio Riojano De Empleo INEM Paro Desempleo
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EUROPA PRESS
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Los desempleados de larga duración de la comunidad de La Rioja, es decir, aquellos en situación de desempleo desde hace más de 12 meses, han aumentado un 5 por ciento desde 2012, al pasar de 14.830 en 2012 a unos 15.530 en 2013, según la empresa de soluciones de recursos humanos Randstad.

De este modo, La Rioja se sitúa como la segunda comunidad con menor aumento, sólo por detras del 4 por ciento de Baleares. Concretamente, en España, se registró un total de 3.508.100 desempleados de larga duración en 2013, frente a los 3.027.875 en 2012, lo que supone un incremento del 16 por ciento, con lo que la región está 11 puntos porcentuales por debajo de la media.

Randstad ha analizado los últimos datos de la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el tiempo de búsqueda de empleo de los profesionales desocupados. En España, reducir el periodo que se destina a encontrar un trabajo es una de las prioridades laborales, puesto que cuando se vive en situación de desempleo se produce un impacto negativo que afecta a todos los niveles.

En cuanto a comunidades autónomas se refiere, Asturias, Castilla-La Mancha y Cantabria fueron las que mayor incremento registraron con aumentos del 34 por ciento, 29 por ciento y 27 por ciento respectivamente, llegando en 2013 a una media trimestral de parados de larga duración de 69.375, 190.225 y 31.425 respectivamente.

En el otro lado de la balanza se encuentran las regiones donde menos ha crecido el número de parados de larga duración durante 2013. Esta lista la encabeza Baleares con solo un 4 por ciento de aumento y 63.700 parados de larga duración, La Rioja con un incremento del 5 por ciento, con 15.525, y Extremadura con un 8 por ciento y 95.175 desempleados de este tipo.

Por cantidad acumulada de parados de larga duración, destacan sobre el resto cuatro comunidades autónomas que acaparan un mayor número. Se trata de Andalucía (3.464.900), Cataluña (1.981.400), la Comunidad Valenciana (1.701.100) y la Comunidad de Madrid (1.555.200). Estas cifras contrastan con las regiones que presentaron los datos más bajos, La Rioja (62.100), Navarra (112.400), y Cantabria (125.700).

Parados que llevan en desempleo más tiempo.

En lo que se refiere al total acumulado de desempleados de larga duración durante los cuatro trimestres, la cifra pasó de 12.111.500 en 2012 a 14.032.400. De éstos, 5.351.500 correspondían a los que llevaban buscando trabajo entre uno y dos años, mientras que los que habían empleado más de dos años en encontrar trabajo alcanzaban los 8.680.900.

Estas cantidades son superiores a las de 2012, concretamente en un 3% para los que llevaban buscando empleo entre uno y dos años, y un 25% para los que lo hacían desde hacía más de dos años, lo que evidencia que el problema se agravó en el segmento de los que más tiempo habían permanecido en situación de desempleo.

Randstad también ha analizado la evolución teniendo en cuenta la situación laboral previa de los demandantes de empleo, esto es, si se trata de personas desocupadas que buscan su primer empleo o si ya habían trabajado antes en alguna ocasión.

De las 3.508.100 personas de media que buscaban trabajo durante 2013, casi la totalidad ya habían estado empleadas anteriormente, unas 3.206.675. Por su parte, unas 301.425 personas no habían accedido a ningún empleo todavía. Con respecto al año anterior, la evolución fue muy similar, ya que se registraron, respectivamente, unos aumentos del 16% (ex trabajadores) y del 15% (sin empleo previo).

Si se atiende al tiempo que llevaban buscando empleo, el mayor aumento (26%) se produjo en los que después de haber sido empleado alguna vez con anterioridad ya superaban los dos años intentando encontrar un trabajo.

Concretamente en esta franja de duración de búsqueda (más de dos años), se detectan los mayores aumentos tanto en mujeres como en hombres, pero con la diferencia de que en las féminas el incremento (28%) se registró en las que ya habían trabajado con anterioridad, y en el sector masculino el aumento más importante (25%) se dio en los que querían acceder a su primer empleo.

Otra de las diferencias de género se detecta también en la evolución de los parados que llevan entre un año y menos de dos buscando empleo para poder acceder a su primer trabajo. En el caso de los hombres el dato de 2013 es similar al del año anterior, pero en el de las mujeres se registró un aumento del 13%.

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