La Caja Rural de Asturias ha obtenido en 2013 un beneficio neto de 17,42 millones de euros, lo que supone un incremento del 599,92 por ciento con respecto al ejercicio anterior, según ha informado la entidad este lunes. El dato se acerca al mejor resultado de su historia, obtenido en 2008, con 20,84 millones de euros.

La Caja aumentó el volumen de su balance hasta diciembre y alcanzó los 3.815 millones de euros, cifra que supone un incremento del 10,43 por ciento con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. El volumen de negocio de la entidad de 4.567 millones de euros es un 2,5 por ciento superior al del ejercicio 2012. Del volumen de negocio, se desprenden los recursos gestionados de clientes que alcanzan los 2.394 millones de euros y los créditos a clientes que superan la cifra de 2.172 millones de euros.

En total, Caja Rural de Asturias concedió hasta diciembre 7.524 operaciones de crédito por un importe de más de 211 millones de euros. De ellos, 112 millones de euros corresponden al sector productivo asturiano. Asimismo, la entidad incorporó 17.675 nuevos clientes de los que 3.432 corresponden al mismo sector.

En referencia a los recursos propios, estos superaron los 312 millones de euros. En cuanto a la solvencia, Caja Rural de Asturias consolidó sus ratios de capital y alcanzó al cierre del año una ratio de capital del 15,07 por ciento. En este periodo, la Caja cerró con un tasa de morosidad del 8,78 por ciento, muy por debajo de la media del sector financiero, y con una ratio de cobertura del 58,83 por ciento.