Una campaña publicitaria acaba con el cierre de un histórico cementerio

Una aventura similar a la de Charlie y la fábrica de Chocolate ha acabado en polémica. Una empresa escondió supuestas monedas de oro en varias ciudades estadounidenses. En Boston eligieron un cementerio con más de 300 años de antigüedad que tuvo que ser cerrado para evitar profanaciones.
Ésta es la protagonista del incidente. (Foto:WHDH.COM)
Ésta es la protagonista del incidente. (Foto:WHDH.COM)
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Ésta es la protagonista del incidente. (Foto:WHDH.COM)

La empresa de refrescos Cadbury Schweppes ha pedido perdón a las autoridades de Boston, en Estados Unidos, después de que una campaña publicitaria acabara con el cierre de un cementerio histórico.

Cadbury estaba promocionando una de sus bebidas en Estados Unidos, llamada Dr. Pepper, de una manera un tanto particular: al más puro estilo Charlie y la fábrica de chocolate, escondieron varias monedas de 'oro' a lo largo de 23 ciudades estadounidenses.

El premio, lejos de ser una visita a la fábrica de refrescos como ocurría con el pequeño Charlie, en esta ocasión era una suculenta recompensa económica: un millón de dólares para cualquiera que encontrase una de estas monedas escondidas.

A este cóctel sólo le faltaba una localización para que la agitación creciese hasta límites insospechados y no tardó en llegar: la ciudad elegida fue Boston.

Los responsables de la campaña decidieron que el lugar más apropiado para esconder la moneda en esta ciudad era un cementerio con 347 años de antigüedad; el de Granary.

Lejos de detenerse ahí, dieron pistas a los participantes para que supieran que la ubicación de la moneda era exactamente ésa.

Como era de prever, numerosos aspirantes a la moneda se agolparon en seguida en las vallas del cementerio, provocando que los responsables del camposanto se vieran obligados a cerrarlo ante la posibilidad de que se sucedieran las profanaciones en busca de la moneda, supuestamente valorada en 10.000 dólares.

La moneda de la discordia se hallaba allí, descansando tranquilamente dentro de una bolsa de cuero entre las tumbas, ajena al revuelo que había provocado en todo Boston.

En representación del Comisionado de Parques en Boston, Toni Pollak ha declarado que esta campaña "es un insulto a la gente que hay ahí enterrada, los antepasados de nuestra nación".

Desde Cadbury, el portavoz Greg Artkop reconocen su error y admiten estar "de acuerdo con la decisión de cerrar las vallas" dado que ellos no pretendían "profanar el cementerio".

Es un insulto a la gente que hay ahí enterrada

Una mujer de Houston se hizo con el mayor premio de la campaña, una moneda que encontró cerca de una estatua en el Parque Sam Houston y que canjeó por más de un millón de euros.

Cadbury ha pedido disculpas a la ciudad de Boston y ha donado los 10.000 dólares del premio al cementerio por "los problemas" ocasionados.

Reincidente en Boston

No es la primera vez que una campaña publicitaria pone en jaque a la policía de Boston.

El presidente de Cartoon Network dimitió a principios de este mes después de que una campaña publicitaria de unos dibujos animados provocara numerosas llamadas de alerta por amenaza terrorista.

La promoción consistía en el reparto de una decena de paquetes rellenos de bombillas.

En aquella ocasión, acabaron detenidas dos personas acusadas de publicidad engañosa y desorden público.

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