El Gobierno de Cantabria destinará este año 11,7 millones de euros a las ayudas del Plan Innpulsa para el sector industrial, un 8,5% más que en 2013. Con esta inversión pública se pretende inducir una inversión total de 85 millones de euros.

La convocatoria de 2014, que se abrirá la próxima semana, da un trato preferente a las empresas de la comarca del Besaya y a las pertenecientes a los sectores considerados estratégicos en el Plan de Innovación, cuyas ayudas serán de mayor intensidad. Además, las empresas del sector auxiliar de almacenamiento de mercancías podrán acceder por primera vez a la convocatoria.

Las empresas de nueva creación podrán solicitarlas incluso antes de estar dadas de alta en la Seguridad Social. Asimismo, la convocatoria incorpora una nueva línea de ayudas para facilitar el acceso a estos recursos públicos de las micropymes (empresas de menos de diez trabajadores), de las que en Cantabria hay más de 37.000.

El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, y el consejero de Industria, Eduardo Arasti, han presentado este viernes en rueda de prensa las novedades del Plan Innpulsa 2014, en el que el Gobierno realiza una "apuesta reforzada" en virtud del "éxito" de la convocatoria, que en 2013 agotó "prácticamente" su dotación presupuestaria, con un total de 177 proyectos aprobados y 53 millones de inversión movilizada.

En las dos anteriores convocatorias, el balance es de más de 400 proyectos aprobados que han movilizado una inversión privada cercana a los 100 millones de euros, según los datos aportados por Arasti a preguntas de los medios de comunicación.

Diego ha destacado que el Gobierno de Cantabria ha triplicado desde el año 2011 las ayudas destinadas al sector industrial para estimular la inversión productiva de las empresas cántabras, apoyar su modernización tecnológica y promover el mantenimiento y la creación de empleo.

El presidente ha subrayado que Cantabria lideró en 2013 la creación de sociedades mercantiles en relación con el año anterior, con un aumento del 14,7%, el doble de la media nacional (7,1%), y un capital de 36,1 millones de euros, un 163,5% más que en 2012. "Excelentes noticias" que para Diego suponen "la confirmación del buen camino" que está siguiendo el Gobierno regional en materia de apoyo al sector industrial.

Enmarcado en el Plan Industrial de Cantabria, el programa INNPULSA 2014 se dirige a apoyar un sector "vital" para la economía de la Comunidad, no sólo por su importante peso en el PIB regional, un 20%, casi cinco puntos por encima de la media nacional, sino por su destacado potencial tractor.

Diego ha destacado que la progresión de estas ayudas evidencia el compromiso del Gobierno con el sector industrial y su voluntad manifiesta de "ir de la mano" de los empresarios para contribuir a la recuperación económica y a la creación de puestos de trabajo en Cantabria.

Cuatro líneas

El programa INNPULSA se estructura este año en cuatro líneas: INVIERTE, MICROINVIERTE, INNOVA y COMPITE. La primera tiene una dotación económica de cinco millones de euros y está orientada tanto a pymes como a grandes empresas del sector industrial y de servicios de apoyo a la industria.

La inversión subvencionable ha de estar comprendida entre los 50.000 y 1.500.000 euros, e irá dirigida a la adquisición de terrenos, a la construcción de naves o a bienes de equipo e instalaciones auxiliares y especiales.

La nueva línea incorporada este año, MICROINVIERTE, tiene por objeto la modernización tecnológica de las microempresas (menos de 10 trabajadores) y un presupuesto de 600.000 euros. La inversión proyectada debe estar comprendida entre los 3.000 y los 50.000 euros. La subvención será del 25% del importe de la inversión y para su tramitación se habilitará un procedimiento abreviado y más sencillo para facilitar a estas empresas su participación.

INNOVA es la línea que registra la mayor progresión desde 2012, un 160% más de recursos públicos, y la mayor dotación de todo el programa, casi 5,2 millones de euros, con los que se pretende incentivar dos tipos de proyectos: por un lado, los de investigación industrial y/o desarrollo experimental, con el objetivo final de incorporar procesos, productos y servicios nuevos modificados o mejorados, y, por otro lado, aquellos que contemplen la creación o ampliación de unidades de investigación para incidir en el establecimiento de una cultura innovadora con vocación de permanencia.

Por último, la línea COMPITE, con una cuantía de 900.000 euros, está orientada a mejorar la posición competitiva y la productividad de las pequeñas y medianas empresas, existentes o de nueva creación, a través de cuatro campos de actuación: innovación en la gestión, modernización de los procesos productivos, innovación en la comercialización y diferenciación mediante la certificación voluntaria. El máximo de la ayuda será de 50.000 euros por proyecto y el presupuesto mínimo a subvencionar de 6.000 euros.