El pleno del Consell de Mallorca ha rechazado este jueves incluir en el orden del día de la Comisión de Patrimonio Histórico la declaración del casco antiguo de Palma como Bien de Interés Cultural (BIC) en categoría de conjunto histórico.

Esta moción, que ha sido defendida por MÉS, ha contado con la "abstención responsable" de los socialistas, quienes han considerado necesario que antes se defina "cuál es el espacio que se debe proteger para tramitar como estandarte de elementos arquitectónicos de Palma", ha dicho Francesc Dalmau, pese a estar de acuerdo "en el fondo" de la propuesta.

Mientras, el vicepresidente del Consell, Joan Rotger, ha entendido que antes de aprobar esta propuesta se debe trabajar conjuntamente con el Ayuntamiento de Palma, tras el anuncio del alcalde Mateo Isern de iniciar los trámites para que la Unesco declare Palma como Patrimonio de la Humanidad.

Asimismo, Rotger, quien ha justificado el voto en contra de su grupo, ha dicho que llevar esta propuesta a la próxima Comisión es "técnicamente inviable".

El vicepresidente ha remarcado la importancia de "trabajar conjuntamente" con el Ayuntamiento de Palma porque "no solo protegemos para los turistas" y los afectados también serán los residentes. También ha explicado que una declaración BIC tiene un máximo de 20 meses para hacer la declaración "y no se puede volver a iniciar en los próximos tres años".

El econacionalista Joan Font ha remarcado que su propuesta representaba "una apuesta firme por la protección del casco antiguo". Además, ha recordado que existe un trabajo previo ya realizado por lo que se podría "aprovechar", y ha propuesto alargar "el tiempo que quieran " el plazo de presentación de alegaciones.