El presidente del Partido Riojano (PR+), Miguel González de Legarra, ha apostado hoy por que el Ministerio de Agricultura nombre un director de Control en La Rioja, que trabaje dentro del propio Consejo Regulador, permitiendo separar las funciones de control y gestión.

En rueda de prensa junto al vocal de la Comisión Permanente del Partido Riojano Ángel de Jaime Baró (ex presidente del Consejo Regulador) Legarra ha insistido en la necesidad de "separar" las funciones de control y gestión en el Consejo Regulador para "asegurar la independencia".

En la actualidad, ha explicado, el presidente del Consejo Regulador "es juez y parte"; algo que ha considerado necesario "corregir" con un "control independiente y eficaz que genere confianza".

En este sentido ha señalado que, según establece la Ley del Vino, el órgano de control "no debe tener dependencia administrativa ni funcional del órgano de gestión".

Esta ley, además, limita que este órgano de control "tendrá como funciones el control de la producción, la elaboración de informes técnicos, actas de inspección y la incoación y la tramitación de expedientes".

Dado que, ha matizado Baró, es "evidente" que este control tiene una "necesidad de cercanía" desde el Partido Riojano proponen que el Ministerio nombre (con puesto de funcionario) a un director de Control que trabajaría dentro del Consejo Regulador pero con independencia.

De este director dependerían los ocho veedores que tiene Rioja, que estarían habilitados para levantar actas como inspectores que, después, este director ratificaría.

Legarra, por otro lado, ha añadido que "sería radicalmente negativo y perjudicial" que este control lo ejerciese "un órgano privado", por lo que ha insistido en el caracter de funcionario del director.

Anteproyecto de denominaciones

La propuesta regionalista surge en un momento en el que se está tramitando un Anteproyecto de Ley de Denominaciones de Origen de ámbito supraautonómico que regulará los aspectos generales del sistema de control de las mismas.

En los últimos años, la máxima aspiración del Consejo Regulador del Rioja ha sido la de ser reconocido por la Unión Europea como autoridad competente de control y, en esta línea, ya presentó en su día una enmienda a este Anteproyecto de Ley para conseguir que el control oficial de la denominación pudiera ser delegado en los Consejos Reguladores.

Pero, para el PR, "delegar el control oficial en el Consejo Regulador es tanto como eliminar la separación entre control y gestión establecida en la vigente Ley del Vino, pues una vez eliminada, ambas funciones dependerían administrativa y funcionalmente del Consejo Regulador".